Mig
uel Abellán sufrió herida de 15 cms en el muslo izquierdo, con trayectoria hacia arriba, de pronóstico menos grave por "el cabrón segundo que le pegó un puntazo en la corva. Traicionero, por la espalda, como atacan los malos tipos".
uel Abellán sufrió herida de 15 cms en el muslo izquierdo, con trayectoria hacia arriba, de pronóstico menos grave por "el cabrón segundo que le pegó un puntazo en la corva. Traicionero, por la espalda, como atacan los malos tipos". Fue atendido en la enfermería por eso d
ejó el turno a Pedro Gutiérrez "El Capea" quien se encontró con el mejor de la corrida: "Fue toro de reventarlo, por cómo fue y se fue, por cómo galopó y, sobre todo, por el temple que imprimió en sus embestidas" y debió irse sin orejas.
David Mora "estuvo hecho un tío con el cabrón quinto. Un sobrero de Fernando Peña feo y corraleado que olía a cloroformo en cada uno de los arreones, porque embestir, lo que se dice embestir, ni una. Mora, que confirmaba y al que le pudieron los nervios en el primer intento, no dejó pasar una. Intervino
en todos los quites que le correspondió y a ese quinto lo llamó desde los medios. De largo una y otra vez. El de Peña siempre vino midiendo, al paso, para no pasar después. Se quedó por debajo, lanzó viajes a la yugular y lo marcó más de una y más de dos veces. ¿Qué hizo David Mora? Quedarse quieto. Como un palo. Pero como ayer con Sergio Aguilar, no se enteraron... La ovación al toro en el arrastre es un insulto a la inteligencia taurina".
Toros de Salvador Domecq (1º bis al correr turno) y un sobrero (5º) de Fernando Peña, desiguales de presentación. Deslucido y sin clase el 1º. El 2º, con genio, El 3º, manejable. El 4º, de buen juego, fuertemente ovacionado. El 5º, muy complicado. El 6º, complicado.
Miguel Abellán, palmas.
El Capea, silencio, oreja y silencio.
David Mora, que confirma alternativa, saludos tras aviso y palmas.
(burladero.com)
ejó el turno a Pedro Gutiérrez "El Capea" quien se encontró con el mejor de la corrida: "Fue toro de reventarlo, por cómo fue y se fue, por cómo galopó y, sobre todo, por el temple que imprimió en sus embestidas" y debió irse sin orejas.David Mora "estuvo hecho un tío con el cabrón quinto. Un sobrero de Fernando Peña feo y corraleado que olía a cloroformo en cada uno de los arreones, porque embestir, lo que se dice embestir, ni una. Mora, que confirmaba y al que le pudieron los nervios en el primer intento, no dejó pasar una. Intervino
en todos los quites que le correspondió y a ese quinto lo llamó desde los medios. De largo una y otra vez. El de Peña siempre vino midiendo, al paso, para no pasar después. Se quedó por debajo, lanzó viajes a la yugular y lo marcó más de una y más de dos veces. ¿Qué hizo David Mora? Quedarse quieto. Como un palo. Pero como ayer con Sergio Aguilar, no se enteraron... La ovación al toro en el arrastre es un insulto a la inteligencia taurina".Toros de Salvador Domecq (1º bis al correr turno) y un sobrero (5º) de Fernando Peña, desiguales de presentación. Deslucido y sin clase el 1º. El 2º, con genio, El 3º, manejable. El 4º, de buen juego, fuertemente ovacionado. El 5º, muy complicado. El 6º, complicado.
Miguel Abellán, palmas.
El Capea, silencio, oreja y silencio.
David Mora, que confirma alternativa, saludos tras aviso y palmas.
(burladero.com)
