lunes, 25 de mayo de 2009

Falleció ayer el abuelo de José ¨Tomás

Pensarás tú, que trascendencia tiene contar que ayer falleció el abuelo de José Tomás. Pues sucede que fue él, don Celestino Román Martín, quien indujo al nieto a dejar de jugar al fútbol en un determinante momento de su vida y le quitó el balón por los trastos de torear que el muchacho ya había dejado de lado. Aquí el texto publicado en el Diario EL MUNDO.

Decía de su nieto que se trataba de un torero que marcaba la diferencia: «ni mejor ni peor, sino distinto a todos», aseguraba. No se equivocaba. Y es que Celestino Román Martín, el abuelo paterno del diestro José Tomás, tenía muy claro que su nieto tenía condiciones para ser figura del toreo.

Por lo tanto, hizo bien en quitarle pronto la idea de ser futbolista e inculcarle la afición por los toros llevándolo cada tarde de festejo a la plaza de Las Ventas, donde solían ocupar una localidad en el tendido alto del 8.

Nacido en la localidad madrileña de Colmenarejo y emparentado con el ganadero Victorino Martín, el abuelo Celestino fue quien se decidió a poner a prueba a José Tomás en la extremeña finca de Las Tiesas, donde el hoy matador dio sus primeros muletazos a una vaquilla.

Celestino Román, taxista de profesión en el pueblo de Galapagar donde se crió, conocía a la perfección el mundo del toro y con su coche prestó servicio como chófer a distintos toreros de los años 60.

Entregado completamente a lanzar la carrera de su nieto, Celestino acompañó a José Tomás en los duros momentos del comienzo, sin separarse de él en cada una de las becerradas, novilladas y bolsines en los que José Tomás participaba.

Tanto sacrificio en estos momentos tuvo recompensa con el paso del tiempo y el abuelo Celestino pudo cumplir el sueño de ver a su nieto consagrarse como el más grande de su profesión. Por eso, tras su triunfal regreso a Las Ventas en junio del pasado año, José Tomás sólo quiso expresarse para dejar claro quien era el culpable de su lugar en el toreo. «Sólo quiero decir que este triunfo se lo dedico a mi abuelo Celestino. Se lo debo todo».

Todo el mundo del toro dará hoy el último adiós a Celestino Román en el Cementerio de Galapagar. Celestino Román Martín nació en en Colmenarejo (Madrid) y murió en Galapagar (Madrid) el 24 de mayo de 2009.