A Miguel Giménez lo mandó a la mesa de quirófano un bonito utrero burraco, serio y astifino nada más iniciar la faena de muleta. La cogida fue impresionante, sobre todo cuando el morlaco lo empujó hasta las tablas, y allí, debajo del estribo, le tiró con saña la puñalada a la yugular. Milagro es que sólo una limpia cornada de veinticinco centímetros en la cara posterior del muslo derecho lo dejará fuera de combate durante los próximos ocho días... Juan Carlos Cabello tuvo que pasar por las manos de Ramón Vila tras exprimir con enorme valor y atisbo de buen toreo las complicadas embestidas sin clase del segundo toro de Giménez. El malagueño fue empitonado en la cara posterior del muslo izquierdo cuando se disponía a iniciar un pase por la espalda, con el resultado de una cornada de quince centímetros calificada de menos grave. (Cope)
FICHA: Sevilla, domingo 17 de mayo de 2009. Más de media entrada. Novillos de Guardiola Fantoni y uno de Conde de la Maza (1º bis), desiguales de presentación aunque correctos.Parados, sosos y descastados en general, con nulo juego. Javier Velázquez, silencio tras aviso, silencio en el que mató por Giménez, silencio y silencio. Miguel Giménez, herido en su primero. Juan Carlos Cabello, silencio tras aviso y saludos tras leve petición y aviso.