Por Magaly Zapata
Y lleg贸 el d铆a, la hora y el momento de estar en Quicacha para el cierre de sus fiestas en honor a las Sant铆simas Cruces para presenciar la corrida monstruo que tanto dio que hablar. Y fue Quicacha el epicentro de la noticia taurina nacional, ayer domingo 4 de mayo. No pude dejar constancia, salvo algunas retrasmisiones interrumpidas por la p茅sima se帽al del internet y con el af谩n de no perder el bus de regreso, me tom贸 escribir esto en la vuelta pero es perentorio hacerlo, aunque por cosas curiosas de la vida, las noticias llegan m谩s r谩pido al extranjero, pero no mejores ni m谩s completas que las que desde aqu铆 emitimos quienes nos pegamos el paliz贸n para presenciar lo sucedido.
El festejo empez贸 una hora y media despu茅s de lo anunciado y era la corrida con 9 toros. Per se, un desprop贸sito pues sabemos que se contrata y enlota de a 2 y as铆 fue que el 煤ltimo se qued贸 sin pareja y sin torear. Ya me explicar茅 m谩s adelante.
Volv铆amos a ver a Joselito Adame, 铆dolo mexicano que estuvo muy bien con el primero de la tarde aunque el p煤blico no respondiera a la calidad de su expresi贸n, templ贸 las buenas condiciones del San Pedro que dejaba ver algo de carencias de fuerza pero que el torero supo cuidar, administrar y aprovechar. Tanto con capote como con muleta, una pena que la espada le fallara a la primera y perdiera con ello la posibilidad de pasear trofeo.
Quinto y segundo de su lote fue del hierro espa帽ol de Sancho D谩vila le costaba salir de la tela y el trasteo no cal贸 aunque estuvo dispuesto y porfiando, momento destacado lleg贸 por derechazos porque por el izquierdo no se emple贸 el toro.
El segundo fue de Santa Cruz de Costuro (Viraco), novedad para quien esto escribe, y correspondi贸 a Jos茅 Garrido. Un placer ver asentado y acrisolado el toreo de Garrido.
Componer, reunirse con el toro, andarle delante, embarcarlo y gustarse demuestran lo que trae dentro. Y este toro, sin ser tonto noble le permiti贸 ejecutar lo suyo, primero cuidando luego apret谩ndolo y construy贸 una importante faena que calent贸 al gent铆o que llenaba el coso al final. Estocada y oreja.
Su segundo y sexto de lidia ordinaria fue uno de la Comunidad Santa Cruz de Chumpi, sali贸 derrotando burladeros y qued贸 algo sentido, lance贸 a gusto con buenas ver贸nicas de recibo
muy jaleadas.
Pele贸 sin estilo en varas el corn煤peta que en su muleta se acab贸 pronto su poca fuerza y lo condicion贸 de ah铆 en m谩s fueron las ganas del torero y la cosa no remont贸.
El l铆o gordo lleg贸 en el tercero, primero para el nacional Joaqu铆n Gald贸s que, empezando su temporada nacional, hizo honor a la letra de su Marinera que reza, el torero m谩s artista del cartel, am茅n.
Desde que se abri贸 de capa hasta el 煤ltimo suspiro del astado, mantuvo el temple y la sutileza sin olvidar la firmeza entre el coraz贸n y los enga帽os. Expres贸 y compuso, siempre. Lo cuid贸 en varas al de Santa Cruz de Costuro (Viraco) y 茅ste le agradeci贸 embistiendo con nobleza, por abajo, por donde siempre exig铆a el diestro, faena larga y que cal贸 en los tendidos al punto que ped铆an casi mayoritariamente el indulto que el palco no concedi贸, quiz谩s por la suerte de varas... esto es pol茅mico siempre.
Finalmente entr贸 con fe Gald贸s tras la espada y al doblar el astado la plaza se puso de blanco. Orejas y rabo. Lleg贸 el turno de s茅ptimo de la tarde de Hnos. Navarrete. Plant贸 su querencia en tablas, barbeaba tablas, quer铆a huir, no hubo historia en el saludo, pele贸 de bravuc贸n sin estilo en el peto y en muleta no quiso nada.
El franc茅s Lalo de Mar铆a se estrenaba en el Per煤 y pas贸 in茅dito. Su primero, el albo de encaste Santa Coloma del hierro Santa Rosa de Lima. Nos ilusion贸 al inicio, pele贸 abajo
con fijeza en el peto pero en muleta aguanto tres tandas y se aplomo. Con su segundo de Apu Saywa el franc茅s porfi贸 pero no hubo contraparte, huy贸 de su muleta y pas贸 in茅dito.
Quedaba el noveno, aquel que de seguro en el enlotado lo dejaron por fuera, era de Colorado. Grandull贸n y feo de hechuras, no se entreg贸 en los capotes de los subalternos, se frenaba y revolv铆a. Lo 煤nico que trascendi贸 es que ese noveno ser铆a para el de menos fortuna o por sorteo entre los cuatro. Sin anunciarse nada, parec铆a que el elegido era Gald贸s o al menos fue a quien se le vio asomar en el burladero de matadores cuando de pronto todos los profesionales y sus ayudas se fueron por el callej贸n y desaparecieron.
D铆game usted si es que nunca lo quisieron ver o es que deb铆an salir pronto por cumplir compromiso en Puno, vaya usted a saber, pero la escena final que debi贸 ser de apote贸sica salida a hombros del peruano se traslap贸 al toro emplaza en boca de riego, mism铆simo centro del ruedo, con la plaza casi a oscuras y la gente abandonando los tendidos.
Ya me entiende usted la raz贸n de por qu茅 no es conveniente anunciar en impares la cantidad de toros a lidiarse en una corrida, monstrua o no, de terna, mano a mano o de cuatro. Ah铆 lo dejo. Aunque no, porque hay cosas que deben constar como lo bien cuidada que est谩 la plaza de toros de Quicacha (inaugurada en 2018), ampliar谩n un tendido el pr贸ximo a帽o, y en especial el ruedo que no levant贸 polvareda inmisericorde en toda la tarde a pesar del fuerte sol, tanto como la condici贸n de piso, que no perjudicaba a los actuantes.