En mi caso no tiene que ver con el dinero. Nunca se puede poner uno delante de un toro por dinero. Porque no hay nada que pueda pagar la vida de un ser humano...
Poner un animal a la altura o por encima de una persona como ser humano no lo puedo comprender...
De purísima y oro... Yo creo que uno debería vestirse, no ya en el toreo, sino en la vida, de purísima y oro... De purísima y oro es una canción que hice pensando en ti, para Manolete. Una historia preciosa. El 28 de agosto, el mismo día que mató un toro a Manolete en Linares, tenías que torear, y te pusiste de purísima y oro, como la canción... Tienes en un altar a Manolete... Me fascina el misterio, la naturalidad, la hombría con la que afrontó lo que tenía que afrontar.
¿Qué pasa cuando uno dice "a este toro no lo mato"? No sé. Me pasó primero en México. Fatal, al principio eso se vive fatal. Es como el deber no cumplido.
La primera vez que te escuché fue en México. Un ganadero mexicano te escuchaba constantemente. Y nos dieron las diez. La siguiente canción que me cautivó fue Sin embargo. Esa música me ha ayudado terriblemente. Tu música ha sido como la oración a la que encomendarme.
Tengo miedo. Soy un ser humano y he pasado mucho miedo... ¿Cómo es esa siesta espantosa que echáis antes de la corrida? José Tomás. Es espantosa, sí. Siesta no suelo dormir; los días de corrida salgo a pasear, y me tumbo luego en la cama. Pero no duermo