Bogotá conoció a la rejoneadora Conchita Cintrón, en donde llenó la plaza de Santamaría y hasta tuvo peña que se conoció como “El Club de Los Conchitos”, del que hicieron parte Hernando Santos, Eduardo de Venguechea y Guillermo Cano, por ese entonces jóvenes capitalinos.
La rejoneadora peruana Conchita Cintrón, conocida por la "Diosa Rubia" y la primera torera de fama internacional, falleció en Lisboa a los 86 años víctima de un paro cardíaco. Aunque Concepción Cintrón Verril nació en Antofagasta (Chile) el 9 de agosto de 1922, desde los dos meses vivió en Lima, donde se formó profesionalmente y siempre se consideró peruana.
Nacionalizada portuguesa por su matrimonio y apodada en Méjico la "Diosa Rubia", toreó a caballo y a pie en las décadas de los cuarenta y cincuenta en los principales cosos del mundo taurino.
Al finalizar su carrera, Cintrón había participado en más de 400 corridas en las principales plazas de España, Portugal, Perú, México, Ecuador, Colombia, Venezuela, Francia y África del Norte.Homenajeada en diversas ocasiones, el 3 de agosto de 1995 recibió la medalla al Mérito Cultural en la plaza de toros de Campo Pequenho de Lisboa y en 2005, en Madrid, "La Escalera del Éxito", distinción otorgada por el Círculo Taurino Internacional. Autora de su autobiografía "Recuerdos" y del texto "Patio de cuadrillas", su figura fue tema central de conferencias relacionadas con la mujer y la tauromaquia.