No puedo decir menos que ¡desorientado! Al ganadero colombiano Jorge Gutiérrez Gomez, presidente de la agremiación Asocasta, por las desafortunadas declaraciones que ha vertido en un comunicado de su grupo, sobre la importación de ganado peruano a Colombia. (porque aquí ya no es cosa de apellidos sino de banderas).
Dice, el ganadero que no duda de la buena fe del gobernador del Valle del Cauca y de "su empeño por mantener la Feria Taurina de Cali dentro del sitial de privilegio que ha tenido por años dentro el circuito taurino colombiano" pero que "frente a las tan predicadas dificultades económicas por las que se prevé atravesará el país (Colombia) en el futuro cercano como consecuencia de la actual crisis global, no pensamos que sea éste el momento mas propicio para castigar al gremio de criadores de reses de lidia haciéndoles perder un cupo en una de las mas importantes Ferias Taurinas de Colombia" y menos que sea un autoridad del Estado quien lo haga, en una actitud totalmente paternalista.
Por ello el ganadero propone "buscar una solución equilibrada y equitativa que conjugue los intereses de las partes... se podría estudiar si se plantease un intercambio de Toros entre Colombia y el Perú, (o entre Colombia y cualquier otro estado americano) lo que conduciría a obrar en consecuencia con la tesis de los intercambios entre los diferentes actores de la Fiesta de nuestros países, tema que se ha venido tratando en el medio y que se conoce ya como la "Americanización de la Fiesta ".
Pero vayamos por parte a demenuzar esto, porque no tiene desperdicio, y para que ustedes se den cuenta de la magnitud de la desorientación...
- Para buscar una solución equilibrada y equitativa –como dice el ganadero- entre los intereses de las partes, los peruanos –o los ganaderos peruanos al menos- hace rato que han debido exigir que productos de esta tierra se lidien allá, en Colombia. Porque es de público conocimiento, para quien es medianamente orientado en materia taurina americana e internacional, que con frecuencia y asiduidad, desde el año 2003 ingresan a nuestro país toros de lidia colombianos de ganaderías colombianas, obviamente, para ser lidiados en ruedos peruanos. Y las estadísticas históricas no me dejan mentir. Por nombres podemos citar Agualuna, Juan Bernardo Caicedo hasta en 3 años, Icuasuco, Fuentelapeña, Achury Viejo, Capiro del Sonsón, El Paraíso, La Ahumada, y los que se lidiaron de esos y otros hierros antes, como fue la de Mondoñedo décadas atrás.
- Es así que desde el 2003 a la fecha en que terminaría la temporada colombiana próxima 2009-2010 la "balanza comercial taurina" entre ambos países resulta tremendamente deficitaria para el Perú pues se habrían lidiado un total de 23 encierros de toros colombianos (no del Ecuador, ni de la China) en ruedos peruanos. Porque en la lista hay que incluir la plaza de toros de Chota, donde desde el año 2005 han comprado hierros colombianos como Achury Viejo, Capiro del Sonsón y este año anuncian 3 encierros más de otros hierros para su feria.
Así las cosas resulta por demás irónico que el presidente de un grupo poco representativo de ganaderos, porque hasta donde yo se el más importante y que agrupa al mayor número de ellos es ASTOLCO, eleve voces al cielo de protección al gremio cuando en esto lo que impera es la ley de oferta y demanda y sobretodo, la calidad del espectáculo con el consiguiente beneficio para los aficionados que en cuanto a la Feria de Cali, muchas voces y muchas veces se alzaron pidiendo correctivos en el aspecto ganadero que permitan el regreso de las primerísimas figuras del firmamento taurino actual a su feria. Y esto es lo que pasa con el hierro peruano de Roberto Puga, como dijo el maestro Rincón, "tiene triunfos importantes y por eso las figuras la piden" como piden la de César en Colombia. No hay más vuelta de tuerca, ganadero Gutiérrez Gómez. Mire bien su patio y vea que hay que enmendar rumbos, como sucediera hace más de una década en mi patio, donde luego de cerrarse el mercado de Acho a los peruanos, se abrió reposicionándose la ganadería brava del Perú.
Pero lo que más sorpresa me causa es que don Jorge Gutiérrez, quien hasta noviembre del 2008 era un abanderado de la "americanización" del espectáculo en nuestro continente, siendo fundador de la AAET (Asociación Americana de Empresarios Taurinos) y director ejecutivo de la misma, se convierta de pronto en un proteccionista a ultranza. O es que una cosa es con guitarra y otra con cajón. Como empresario taurino sí a la americanización y como ganadero NO. Lo que hay que ver. Cuando de lo que se trata es de ofrecer al abonado, espectador, aficionado lo mejor que tengamos en América en las ferias americanas, sea esta en Acho-Lima, en Cali, en Bogotá, en Quito, en el DF o en Valencia-Venezuela. Ese es el real mercado taurino americano, cruzar fronteras, tanto toros como toreros y empresarios, ir de este ruedo al otro y consolidar la fiesta en este lado del charco pero con voluntades inciertas, o intereses mezquinos, nunca lo conseguiremos.
¿qué pasaría si el mercado peruano se cierra para sus colegas colombianos y para los toreros colombianos? ahí lo dejo.