Indultó Luis Bolívar ayer un astado de Alhama en la plaza de toros Santamaría de Bogotá. Fue el 5º con el que pudo remotar las posibilidades que le dió su primero que tuvo peligro. Ya dicen que no hay quinto malo y así fue: lo recibió con cinco verónicas en el centro del plato de arena, lo llevó toreramente al caballo, donde se empleó en una única vara. Poco a poco todo empezó a tener importancia, y Bolívar no dejó que bajase la emoción, con un ajustadísimo quite por tafalleras. Tras un comienzo de faena un tanto pulcro, con un trincherazo sensacional, la faena fue tomando vuelo. Primero con templadísimos derechados con la panza de la muleta, en pleno centro del ruedo, que era lo que le pedía ese bravo toro. Al natural las series no fueron del todo limpias, pero aún así Bolívar se justificó y terminó de convencer a la parroquia de Bogotá, recreándose en los medios de la Santamaría con molinetes de muchísima transmisión. La gente empezó a pedir con fuerza el indulto, que finalmente fue concedido. (burladero)
Domingo 1 de febrero. 4ª de Feria. Tres cuartos de plaza. Toros de Alhama, (2º bis), desiguales de presentación y de juego. El 5º, de nombre Gallardo, fue indultado. Un sobrero de Achury Viejo (6º bis).Uceda Leal, oreja y dos orejas. Luis Bolívar, silencio y dos orejas simbólicas.Joao Moura, oreja y palmas.