David Mora abrió su Feria de San Isidro con puerta grande, como le sucedió al peruano el 15 de mayo. El rey David ha vuelto, a su plaza y al triunfo grande, con historia y con estilo.
Esta vez Andrés Roca Rey tuvo un lote complicado entre los de Alcurrucén, que envió un toro extraordinario “Malagueño”, al que le dieron la vuelta al ruedo, y fue para David Mora, le cortó las dos orejas tras un faenón, breve pero intenso por ambas manos, le aceptó el guante a Roca Rey en quites que pusieron a la gente en pie.
Abrió faena con un cambiado muy ajustado del que salió empalado y muy golpeado. Trazó el toreo clásico por ambas manos, con gusto, con empaque, con despaciosidad, con encaje, con temple, componiendo el rítmo del toro que embestía por abajo comiéndose la tela, expresando todo el toreo, su toreo, muy reunido, en cante grande. Mató certero arriba y rodó como pelota el malagueño y la petición fue unánime, tanto como pronto el juez a sacar la segunda seda blanca con la azul para conceder las dos peludas y la vuelta al ruedo muy justa al toro de Alcurrucén. Único, porque el resto no estuvo ni cerca de sus bondades de toro bravo. Encastados pero complicados en mansos, no dieron opciones a los restantes.
Roca Rey quitando en los toros de sus alternando, exponiendo con firmeza, buscando toro en todo terreno, y buscando las vueltas para justificarse. Aun así algunos le protestaron colocación y los cambios de terreno ajustados. Brindó su segundo al Nobel Mario Vargas Llosa y su pareja Preisler que estaban en una barrera. También recibieron el brindis de Mora.
Una feria de San Isidro que terminó para el peruano pero que deja además de su confirmación la impronta de una figura en ciernes, que llega a triunfar a cara de perro y a remojar las barbas de todo el que se anuncie con él. Aureola de figura, Madrid lo encumbró desde novillero, y eso no se lo perdonan los del 7, se lo sacarán en cara cada toro. El peso de la púrpura. Pero Roca Rey sigue dando que hablar, sigue llevando gente a las plazas, sigue entregándose y sigue avanzando a paso firme.
Un cartel que Lima debería ver.
FICHA. Madrid, martes 24 de mayo de 2016. Toros de Alcurrucén. Bien presentados y variados de hechuras. Excepcional el segundo -Malagueño, nº 1, negro chorreado en morcillo bragado meano axiblanco, de 563 kilos y nacido en septiembre de 2010-, que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. De buena condición y exigente el encastado 1º. Más deslucidos 4º y 5º. Diego Urdiales, silencio en ambos; David Mora, dos orejas y silencio; Roca Rey, ovación con saludos y silencio. Entrada: Lleno. Saludó Ángel Otero tras parear al 5º y destacó Pedro Calvo con el capote. Al término del paseíllo, el público -puesto en pie- obligó a saludar a David Mora prorrumpiendo en una memorable ovación.