jueves, 7 de mayo de 2009

Inicia Madrid, dos aperitivos.

Por Pedro Abad-Schuster

HOY jueves 7 de mayo inicia la Feria de San Isidro. Ver carteles completos en: http://www.madridenred.com/fiestas-en-madrid/feria-de-san-isidro.htm

Y dos artículos, a continuación, llaman la atención. El primero se refleja en el título y crtitica los carteles. El segundo, se refiere al Canal de TV que pasa en directo los festejos a sus abonados. El autor es Ricardo Diaz Manresa:

La de San Isidro, una pesadilla.
Hemos salido de Málaga y nos metemos en Malagón. Mejor dicho, de Sevilla -el horror- nos vamos a Sevillón. Hay algo objetivo : el crucigrama de la feria del Santo de Madrid es el peor de la historia desde que la fundara Don Livinio. Su interés es tal que he empezado intentando regalar entradas y he fracasado. Incluso uno que me pedía algunas con anticipación ha desaparecido.

Este año los abonos de mi familia me los voy a comer con patatas y me va a costar más tiempo y dinero de teléfono que nunca regalar las de sombra, que son las que tengo.

Realmente hay que echarle cara para montar una feria así –Taurodelta- y mucha más cara para aprobarla – la Comunidad, la Aguirre, el Marín, el Ballesteros y el Consejito que les aconseja, con lo que le dejan a uno tan mal cuerpo que tiene que restregarse los ojos 50 veces para creerse que esto es verdad. Salvo cuatro carteles de a pie, las de rejoneo -por Hermoso- y alguna torista, todo lo demás es una feria basura analizada globalmente porque hay excepciones. Cartel rematado sólo uno, el del 19: en el del 21 sobra Pinar; en el del 22, Bautista. Y el 14 el inescrutable Talavante, no sé si deja cojo el cartel o morboso. Total, estamos arreglaos, que decía el clásico. De 23, sólo 4, las pinceladas de Hermoso y alguna de la semana torista, en la que a Victorino, pese al petardazo de Sevilla, habrá que seguir dando crédito. ¿Se puede montar una feria así? Por supuesto y aún peor.

Quiero ser lo suficientemente objetivo para decir que, según Taurodelta, se han renovado casi todos los abonos : el 99 por ciento y que quedaron 172, que se vendieron en poco menos de dos horas y media. Ese día ví la cola de aspirantes y era la más larga que había visto nunca. Unos fueron pensando que la crisis y la categoría ínfima de los carteles llevaría a muchas deserciones, pero no. Los 17.785 abonados que tiene Las Ventas, según la versión oficial, están dispuestos, tras pagar, a tragar sapos y culebras. La empresa y la Comunidad naturalmente lo tienen en cuenta.. Y los demás a largar o a sufrir o a ambas cosas.

Hay nombres de ganaderos y toreros fracasados reiteradamente que hacen rechinar los dientes. La simple relación de esos profesionales llevaría a hacer interminable este artículo. Y la culpa no la tienen ellos sino la empresa que los pone y el dueño de la plaza que los aprueba. Igual que los responsables de las barrabasadas que hagan los políticos son los que les han votado.

Olvidadas las ausencias, ya suficientemente tratadas, se hace imprescindible que las figuras vengan a tres tardes y meter la feria del Aniversario en esos 23 festejos de San Isidro para que la cosa tenga algo de gracia. Ahora vendrán las de San Sebastián, Bilbao y Zaragoza y las buenas de segunda del circuito, que estarán infinitamente mejor programadas que este barrizal de San Isidro. Los sanfermines los dejamos aparte porque abundan las bacalás entre el 7 y el 14 de julio. En los Madriles necesitamos la mano de la suerte porque los aficionados ya han tragado sin hacer la mínima rebelión social. Veremos cómo se portan en la plaza aficionados, abonados del abono cautivo e invitados de abonados. Y la gente de aluvión. Y los que van a que los vean y les importa un pito esto del toro.

Huid, que están en Madrid.
Nos van a abrumar con no sé cuántas funciones. Los del Canal menos se acercan. Los tenemos aquí. Huid que están en Madrid, que han tomado Las Ventas, que nos van a bombardear otra vez. Sé y objetivamente lo escribo que la realización es muy buena y que el tal Víctor Santamaría sabe lo que se hace y nos deja ver la corrida bien vista. Y que el cartel de la programación de cada día es variado y a veces hasta nos distrae y no nos deja aburrirnos. Pero esto es cosa de la técnica, que ha sabido extraerle el alma a la corrida y pasarnos los pálpitos. Supongo que será también idea de ellos algunas secciones cortas previas que enriquecen el conjunto. Pero son dos equipos, el técnico, muy bueno, y el oral, bastante lejos del primero pero que se aprovecha de mala manera de este soporte que es la base de una buena televisión. Los de la verborrea dejan mucho que desear y es de los que hay huir. Los que sigan al del bigote tintado se habrán dado cuenta de que tiene tres personalidades.

En la televisión es uno, moderadito y cobista; en la radio otro, más duro (no me hagan mucho caso porque prácticamente no lo he oído) y escribiendo se las da de enterado y durillo si hace falta. Nunca sin pasarse, faltaría más. Y es una pena que tenga a Casas a su lado –pélate, hombre- y a esa buena persona que parece Cuberta, válidos los dos pero –claro- a lo que manden. No va a pasar a la historia Manolo Caballero como comentarista y Antoñete, por mucho que lo ensalce, es como es. No se le entiende casi nada pero, al menos, es sincero cuando afirma que él siempre piensa en torero. No tiene la culpa de nada. Le trajeron el caramelo y se lo come. O el helado. No se si se habrán enterado los espectadores que se come un helado, bombón para más señas, antes de cada corrida. No lo ha dicho todavía su niño perdido. Porque esa es otra. Se quieren hacer los protagonistas cuando los únicos que hay son los toreros y los toros. Y nos dicen cosas tan interesantes como que María José (¿) hace bien la pringá.

No se dan cuenta que no pueden estar al margen del público, que paga dos veces –la cuota y la feria- por ver la corrida, lo que nos ofrece Víctor Santamaría, y no a ellos. Después el del bigote tintado no se entera porque no se prepara, además de que no parece ver muy bien. Confunde a Raúl Adrada por Raúl Aranda, a Ferrera le dice Farrera, no sabe que El Fandi torea dos tardes en Madrid y dice que en Sevilla una como en Madrid (la de Las Ramblas) porque no tiene un cartel a mano ni se los sabe. Y vive de esto espléndidamente. Eso es respeto a los espectadores del canal menos. Y para respetarlos más se dedican a promocionar discos “como información” desde el palco de invitados, cada día más pobre, y hasta camisas y bolsos.

Para el aprendiz Caballero todos los toros que se dan la voltereta “se han partío” aunque después se levanten y corran a su aire, las entrevistar precorrida valen porque se ve el ánimo y el estado de cada torero, pero las del callejón obligadas son manifiestamente suprimibles salvo cuando haya noticia. Siempre tiene la culpa el toro que no se puede defender porque está muerto y no puede hablar y, porque aunque estuviera vivo, tampoco hablaría porque ya saben ellos que ningún toro habla.

Preguntando además son letales : no se les ocurre decirle a Ponce cuando se queja tanto de los juampedros : entonces, ¿por qué vienes con esto?. Como la empresa está mal de dinero podrían poner un micrófono fijo en el callejón y que cada torero se acercara y dijera su discurso de que tenía genio el toro, se vencía, no se entregaba, etc De los pitones, ni palabra porque –ya he dicho- no ven bien. A los invitados del estudio –en el que tienen a Cuberta de quita y pon- según haya un invitado de más o de menos, se dedican al Coba para Todos.

Ya vieron al teniente de Hermano Mayor de la Maestranza. Ni una pregunta de los escándalos, de los precios, de las incomodidades, de las nuevas obras, de todo lo que se cuece, del clamor contra la empresa. Sonría, por favor. Por todo esto, y mucho más, huid que están en Madrid. Dejar a Santamaría y quitarles el sonido. Porque ni desde el “zofá”, que decía aquel sevillano gracioso del Domingo de Resurrección, tampoco hay quien los aguante