Tarde de saltos, avisos y cornada en la novillada de hoy en Acho

MAGALY ZAPATA

La cornada que se llevó el sobresaliente Paul Valenzuela y las constantes huidas y saltos de los novillos hacia el callejón de la plaza de Acho han sido la nota destacada de una tarde que empezó soleada y terminó fría. Por el poco juego de los mansos de Taboada y por la inexperiencia y falta de técnica de los novilleros. Un tercio de aforo en Acho, Fernando Villavicencio, silencio tras dos avisos y saludos por su cuenta; Iván Vela, silenciado con dos avisos.

Los novilleros se mostraron carentes de técnica y, por tanto, de claro planteamiento ante los descastados y mansos novillos que tan complicados no fueron. Tienen mucho en que trabajar (sitio, colocación, distancias, alturas, mando… antes de componer la figura) si quieren seguir en esto y con proyección. Aún así, destacar a Villavicencio (izquierda) en su primero, donde dejó algunos detalles con la zurda, cuando centró el concepto. De Vela (abajo derecha) su manejo del capote en el último y sus ganas de sobreponerse luego del feo revolcón en su primero por dejarse ver.

Del salto al sobresalto. Lo apunto porque en uno de los saltos, tras el quite del sobresaliente, el novillo saltó al callejón por el lado de los matadores y lo prendió de la pierna derecha, al no conseguir ingresar al burladero porque la zona se encontraba abarrotada de gente.

Pero eso no fue lo peor. Según el programa de mano, se indicó al servicio médica de la plaza por completo pero a ninguno se le vio en el callejón. Y la mala noticia surgió cuando tras ingresar al torero a la “enfermería” nos informaron que acudió desde el tendido el Dr. Del Castillo, quien estaba como un aficionado más, no habiendo sido requerido formalmente.

Jaime Del Castillo no pudo atender al herido porque la “enfermería” era un cuarto más, vacío, no había nada acondicionado, ni siquiera un par de guantes para revisar la herida del torero. Por micrófono fue requerido el organizador del festejo, señor Felix Sotelo, para que se encargue de evacuar al herido al hospital de Collique porque no había ambulancia. Y para abrochar el asunto, el torero no está inscrito en la Asociación de Toreros, ergo no cuenta con seguro de atención en este caso.

¿HASTA CUANDO?
¿A esto es a lo que da pase el Cuerpo Técnico Municipal del alcalde Leyton?

Sí. El mismo de las últimas pachangas. El mismo de la feria nazarena 07. El mismo que desde entonces es delegado el manejo en su asesor taurino y representante del consejo taurino del Rímac, señor Tapia.

(en la foto un aficionado increpandoles por la falta de enfermería)

Ese personaje en horas de la mañana -según me indica uno de los asesores de la organización coracoreña (y tengo el email que lo prueba)- “solicitó una retribución pecuniaria por concepto de asesoramiento técnico”. En buen castellano, cobró un dinerito (ya averiguaremos cuanto) en el que estaban incluidos el juez de plaza, el nefasto César Genaro GALLO Gelsi (tristemente célebre por su actuación en feria), el director de cambio de suertes, José Luis Lama Díaz y el veterinario Alfredo Delgado.

Quién pondrá coto a tanto desmadre, caos, follón, exceso, abuso o ultraje permitido por la Beneficencia propietaria del coso más antiguo de América y refrendado por la Municipalidad del Rímac que de autoridad no ejerce. O es que se trata de alguna forma soterrada de operar: dar pase, luego, poner exigencias que ameriten arreglos. Conforme a ley, me refiero.

N. de R. Según nos informó el periodista Carlos Castillo quien estuvo en la “enfermería”. A Simple vista y por la experiencia, el Dr. Del Castillo esbozó que el daño del novillero Valenzuela podría ser: Herida por asta de toro de 12 cms en la cara externa del muslo derecho con dos trayectorias.

Apunte: Taboada = semental de Peñaparda con vacas de Gallese ¿ahora entiende por qué?