Pinchó otra puerta grande Manuel Jesús El Cid en el 6º en la última de Feria de San Isidro hoy en Madrid pero se llevó el trofeo al triunfador de la feria y a la mejor faena.
Los de Victorino Martín, de impresionante presentación pero sin dar el juego que se esperaba, salvo el 6º, el mejor por bravo en el último tercio. “El Cid”, con mucha facilidad para llegar a los tendidos toda la tarde, sufrió un esguince de tobillo recibiendo con el capote a su primero. Ferrera y López Chaves, ambos muy dispuestos, estuvieron solventes con sus lotes. Antonio Ferrera silencio y silencio. Domingo López Chaves (ciclamen y oro): silencio tras pitos al toro en su arrastre por lo mucho que blandeó. Y silencio. El Cid aviso y gran ovación. Y oreja con vuelta clamorosa.
Video resumen Taurodelta
del Moral: "Multimillonario faenón de El Cid con un difícil e impresionante Victorino"
Si digo multimillonario, es porque cada natural que le pegó al sexto de la legendaria ganadería, valió al menos un millón de los actuales euros. Y que no me venga nadie con cuentos de la Habana para desmerecerlos. Si alguien hubiera hecho algo parecido con un toro de similares características en los viejos tiempos, a pesar del pinchazo y aún sin haber cortado una sola oreja – solo cortó un trofeo por pinchar de nuevo antes de agarrar una estocada trasera, habrían sido los aficionados quienes se hubieran tirado al ruedo para sacarle a hombros. Pero como estamos en un momento en el que España se rige por normas ridículas y sin atender al sentido común, impera la vulgaridad y mandan gentes sin la menor categoría ni preparación en cualquier faceta, seguro que hasta habrá quien le niegue el pan y la sal pese a la enorme distancia que marcó ayer en la última corrida del abono isidril. Tiempo habrá para escribir mucho más que en esta crónica sobre la nueva hazaña del ya figurón de Salteras. Por lo demás, la por todo imponente corrida de Victorino Martín careció de fuerza, de raza y hasta de energía aunque algunos toros se dejaron más que otros. En tal circunstancia y, aunque El Cid también perdió una oreja del tercero por pinchar, marcó enorme diferencia profesional con Antonio Ferrera y Domingo López Chaves quienes, a pesar de sus muchos aunque infructuosos deseos, parecieron dos náufragos en medio del mar al lado del grandioso torero y otra vez en Madrid.