Por Pedro Abad-Schuster
Algo inimaginable está ocurriendo. Nuestra Fiesta aparece en El Washington Post, como antes lo hicieron el New York Times, el Los Angeles Times y el programa “60 minutes” de la cadena CBS de la TV abierta del país gringo. La Fiesta de Toros y Toreros, está siendo abordada, de una u otra forma, por la prensa digna y seria mundial.
¿Será que en el fondo les importamos y quieren nuestra cultura hispana, nuestras costumbres, nuestras pasiones, nuestra comida, nuestra manera de divertirnos, nuestra música, nuestra naturalidad y sencillez, nuestro trabajo, nuestras geografías y variadas y las inmensas riquezas naturales, nuestro amor por la familia, nuestros caballos de paso, nuestros toros?
Este 2010 es el año de la posible prohibición - por razones políticas (los medios justifican el fin) de la Fiesta en Cataluña. José Tomás que salva la vida milagrosamente en la Feria más importante – San Marcos en Aguascalientes, México –, el país con más toros después de España. Morante que se posiciona como el mejor capote de todas las épocas de la Tauromaquia. Enrique Ponce que cumple 20 años de alternativa y que quizás pueda torear con dos monstruos – como El Juli y José Tomás – en el cartel del 5 de diciembre en Acho-Lima, Perú. Julio Aparicio que aparece en todas las portadas del orbe con el cuerno del toro a milímetros de la yugular, y está vivo para contarlo.
Y ahora un niño torero yucateco – francés, Michelito Lagravere de 12 años de edad que se convierte en el novillero más joven de la historia de la Plaza de toros más grande del planeta, La México, para quien su alma, corazón y espíritu de torero es mucho más grande que su corta estatura – por el momento.
Video (copiar y pegar):
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/video/2010/06/07/VI2010060701347.html
