@magalyzapata
Sevilla, miércoles 26 de abril de 2017. Toros de Torrestrella. Bien presentados (más en tipo de Madrid que de Sevilla) serios y de buen juego en líneas generales. Destacó especialmente el 4º, ovacionado con fuerza en el arrastre. Los de menos opciones, 1º y 6º. José Garrido, silencio y oreja; Álvaro Lorenzo, silencio tras aviso en ambos; Ginés Marín, silencio en su lote. Entrada: Más de media plaza. Antes de romperse el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Palomo Linares, fallecido el pasado lunes.
APLAUSOS. Garrido paseó un trofeo incontestable del cuarto, un toro bueno de Torrestrella. Lo cuajó el extremeño a la verónica -¡vaya tarde con el capote la suya!- y empezó de rodillas una faena de muleta en la que pronto se llevó al toro a los medios. El ejemplar de Álvaro Domecq fue noble, repetidor, descolgando la cara; y ante él Garrido sacó a relucir su toreo natural, templado, sin aspavientos pero de mucha profundidad. Labor torerísima por los dos pitones, rematada de una buena estocada. Oreja sin discusicón y ovación fuerte en el arrasstre al toro.