jueves, 27 de abril de 2017

SEVILLA hoy. Oreja para El Juli en la cuarta de abono


Julián López 'El Juli 'se ha convertido en el triunfador de la cuarta corrida de abono, un festejo marcado por la lluvia y el escaso juego de la corrida de Garcigrande. El madrileño tocó pelo en el quinto, al que hizo una importante faena que elevó el tono de la tarde. Morante y Talavante no tuvieron opciones y se fueron de vacío.

FICHA: Se lidiaron tres toros de Garcigrande y tres de Domingo Hernández -segundo, cuarto y sexto-, bien presentados y de escaso juego. Morante de la Puebla, silencio y pitos. El Juli, palmas y oreja tras aviso. Alejandro Talavante, silencio y silencio.
Juan José Trujillo saludó en banderillas en el tercero de la tarde.

El primero de la tarde manifestó de salida su falta de fuerza. Le costaba desplazar su volumen y, después de ser picado y banderilleado, Morante de la Puebla lo probó por ambos pitones comprobando que se metía por el derecho. Planteó la faena con la zurda y el toro mostró una corta y desentendida embestida, por lo que el de La Puebla decidió abreviar. Mató a la primera. Silencio.

A Morante no le gustó el segundo de su lote en el capote. El toro, de 637 kilos, fue castigado duramente en el caballo y lo acusó en banderillas, manseando y quedando bastante acobardado. Morante se puso por los dos pitones y pronto comprobó que no era toro para él. Se fue a por la espada y algunos le recriminaron la brevedad con pitos.

El Juli manejó con brillantez el capote en su primero en un bonito quite por cordobinas y después lo llevó muy bien al caballo. Talavante entró en acción en un quite por chicuelinas rematado con revolera invertida. El Juli brindó a la memoria de Palomo Linares desde el centro del ruedo y protagonizó un comienzo de faena cordobesista andando hacia delante con muletazos por alto a los que añadió un bonito remate. Después pulseó al toro por el derecho y en la segunda serie el de Garcigrande le soltó la cara de forma peligrosa. Cuando cambió a la zurda, ligó una buena serie y en la siguiente el toro empezó a desentenderse. El Juli no le dejó y siguió extrayendo jugo en labor de mérito que malogró con la espada.

De nuevo toreó muy despacio a la verónica al quinto, gustándose en cada lance y en el remate con media. En el quite también templo y brilló en el doble remate con media. El Juli comenzó la faena con muletazos con una rodilla en tierra de bonita factura. El toro se puso andarín y algo molesto en las primeras series y el madrileño tuvo que sobarlo y hacerlo. Le bajó mucho la mano en la segunda serie y al natural logró meterlo en la muleta, corrigiendo defectos y templando y bajando mucho la mano. Las dos series diestras que siguieron hicieron romper al toro definitivamente y la faena tomó vuelo a los sones de 'Suspiros de España'. Se empeñó en la zurda aunque el toro presentaba complicación por ahí y sufrió un desarme inoportuno. La banda arrancó de nuevo cuando el torero volvió a la cara de su enemigo y El Juli siguió apurando embestidas muy entregado hasta completar su importante labor. Esta vez mató de estocada que necesitó de un descabello, pero cayó la merecida oreja.

Talavante no pudo lucirse en los primeros tercios, pero la faena de muleta la comenzó templando bien al de Garcigrande con la derecha en dos series en las que contrastó la quietud del torero con la a veces desordenada movilidad del toro. Por el lado izquierdo el de Garcigrande le avisó seriamente pero Talavante logró darle una serie por ese pitón a base de consentir y tragar. A partir de ahí la faena no pudo crecer porque el toro fue a menos y el diestro decidió terminar. Pinchazo y estocada. Silencio.

Otro toro con mucho peso fue el sexto, que dio 626 kilos en la báscula. Sin emplearse y distraído de salida, llegó completamente parado a la muleta, por lo que Talavante decidió abreviar. Pinchó antes de dejar una estocada que puso punto final a una corrida marcada por la lluvia y el escaso juego de los toros.