Sábado 5 abril. Lleno total con un cartel de polendas. Julián López "El Juli", oreja y saludos; José María Manzanares, oreja y ovación; Miguel Ángel Perera, ovación tras aviso y dos orejas. Los toros de El Ventorillo, 1º y 3º pitos; 2º y 6º ovacionados.
Burladero: Perera revienta Sevilla con una faena de las de consagrarse (al 6º); Virtuosismo puro terminó siendo la faena de El Juli… esos seis lances despaciosos dieron paso a una lidia milimétrica (al 1º); mucha movilidad y transmisión, pero cogiendo los engaños siempre por bajo, siempre yéndose hasta el final, siempre fijo y encelado… después de seis series demoledoras, el animal se terminó rajando. ¿Fue bravo? Sí. ¿Terminó rajado? También. Lo había reventado el mejor Manzanares… su faena fue un canto al toreo bello.
Burladero: Perera revienta Sevilla con una faena de las de consagrarse (al 6º); Virtuosismo puro terminó siendo la faena de El Juli… esos seis lances despaciosos dieron paso a una lidia milimétrica (al 1º); mucha movilidad y transmisión, pero cogiendo los engaños siempre por bajo, siempre yéndose hasta el final, siempre fijo y encelado… después de seis series demoledoras, el animal se terminó rajando. ¿Fue bravo? Sí. ¿Terminó rajado? También. Lo había reventado el mejor Manzanares… su faena fue un canto al toreo bello.
del Moral: "Presente y futuro de la maestría". El madrileño sacó a relucir su ciencia infusa. Con sobrado valor, le sacó al primer toro lo que en principio nadie creyó que tenía y cortó una carísima oreja tras recetar la mejor estocada del festejo. El alicantino bordó el toreo eterno y más embriagador, además del más mecidamente artístico con el segundo hasta que se rajó, cortando otra oreja que podrían haber sido dos si el animal no hubiera tardando tanto en morir. Y el extremeño formó un lío con el sexto del que cortó dos apéndices por la faena más intensa de la tarde, fiel al estilo cercano, inmovilista y superligado que le caracteriza. Gracias a su mayor sentido del temple, superó con sobradas creces a quien, últimamente, ha puesto de moda torear de tal manera y, además, frente a toros serios, íntegros y cuajados.
Domingo 6 abril. Lleno. Toros de Parladé, anovillados, desrazados, descastados y de nulo juego. Finito de Córdoba, silencio tras aviso en ambos; Morante, ovación con saludos tras dos avisos y palmas. Salvador Cortés, ovación con saludos y silencio.
Mario Juarez: La gracia sevillana de Morante se estrella con un 'Asquito' de corrida… primera de las tres de Juan Pedro en la feria, esa ganadería que Canorea vendió en la presentación del abono como ‘un plato de jamón' acabó atragantándose como un rancio salchichón… Impresentable para Sevilla, con muchos kilos y ningún remate.
Barquerito: "Garbo de Morante ante un toro sin misterio"; Carlos Crivell: "Sevilla y Morante quieren un romance"; Javier Villán: "Del duende al ridículo y el esperpento";
del Moral: "Maravillosa mañana, tarde deprimente". Tarde deprimente con toros y toreros deprimidos, pues ni las reses de Parladé, ni Finito de Córdoba, ni apenas Morante salvo en breves destellos, ni menos aún Salvador Cortés, lograron levantar el ánimo de cuantos asistimos y llenamos la plaza”
Zabala de la Serna: "Los engendros de Juan Pedro Domecq y la expresión de Morante". No se suceden dos tardes seguidas de felicidad en esta Feria de Abril ni por casualidad. Semejantes engendros bien nutridos de piensos responden, seguro, a alguna fuga de pajuelas porcinas en vientres de vacas bravas. Para jamones hubieran sido estupendos estos híbridos de curiosa lámina”
Domecq Morenés, el hijo de Juan Pedro, dijo: “un fracaso en Sevilla duele el doble… el espectáculo ha sido aburrido, habido dos animales, los dos castaños, que no han tenido la más mínima bravura".
Foto cortesía Buraldero.com