Ayer vimos por un telediario español vía cable que las colas eran larguísimas para que los aficionados pudieran adquirir sus localidades para la temporada en Madrid.
Pero sucede que la cola no fue delante de la taquilla, sino delante de un patrullero, quien revisaba y verificaba a cada persona dijo el presentador de la noticia, que “para evitar las reventas”.
Los varios entrevistados al salir con sus boletos se quejaban amargamente porque en el paquete de la temporada no les habían vendido las entradas para las corridas de José Tomás.
Ahora, vemos en una noticia del diario El Mundo, que las entradas para los festejos en los que está anunciado José Tomás se agotaron en dos horas, salvo el 5% que, por ley, ha de sacarse a la venta el mismo día del festejo.
Y que “la policía hizo una lista con el orden de llegada de los aficionados para evitar la intromisión de los reventas, pero cuando sólo habían avanzado 140 números (sólo se podían retirar dos localidades por persona para cada día), se informó desde la taquilla que las entradas para los días 5 y 15 de junio (los días que torea José Tomás) se habían agotado”.
¿habrá gato encerrado?