(Parte del artículo publicado hoy en el diario Expreso por Raúl Aramburú Tizón)
La posición de esta página al respecto ha sido y será siempre clara por lo que no necesita reiteración. Al llegar a Lima – durante el viaje no hubo conexión alguna con lo que se avanzaba respecto de la feria – nos enteramos que las negociaciones mantenidas entre la empresa Taurolima y el ganadero Roberto Puga habían aparentemente llegado a buen puerto.
La posición de esta página al respecto ha sido y será siempre clara por lo que no necesita reiteración. Al llegar a Lima – durante el viaje no hubo conexión alguna con lo que se avanzaba respecto de la feria – nos enteramos que las negociaciones mantenidas entre la empresa Taurolima y el ganadero Roberto Puga habían aparentemente llegado a buen puerto.
Ello en la medida que pudimos comprobar que las condiciones exigidas por la arrendataria habían sido satisfechas completamente por el ganadero, por lo que, a mi juicio (y el de cualquiera con dos dedos de frente) quedaba allanado el camino para que la ganadería chiclayana lidie nuevamente sus toros en Acho. Faltaba lo que cae por su peso: la respuesta afirmativa de Taurolima a la satisfacción de sus últimas exigencias y asunto terminado.
Como ésta no había llegado aún, y conforme a lo que creo es una obligación, contactamos con Fredy Villafuerte para confirmar la versión y aclarar los motivos. Nos dijo que el tema estaba en manos de Néstor Quispez Asín, ahora de viaje por el Medio Oriente, y que la respuesta, en los próximos días, le correspondería a él. Como comprenderán, fin de la inquisitoria.
Hasta aquí los hechos.
Ahora bien, mi opinión: creo firmemente que allanados todos los factores de negociación y habiendo acuerdo razonable – es evidente que si una de las partes acepta las últimas condiciones de la otra, hay acuerdo – no existe ahora motivo alguno para que no se lidie el ganado materia de dicha negociación, y así se lo hicimos saber al gerente de Taurolima con quién hemos quedado en conversar en las próximas horas. Como colofón: no hay que caer en la equivocación de que la presencia de ganado peruano en la plaza de Acho y en su feria es un premio al esfuerzo ganadero de los peruanos. No, es un derecho. Que no lo olvide ni la afición….ni la empresa.
Como ésta no había llegado aún, y conforme a lo que creo es una obligación, contactamos con Fredy Villafuerte para confirmar la versión y aclarar los motivos. Nos dijo que el tema estaba en manos de Néstor Quispez Asín, ahora de viaje por el Medio Oriente, y que la respuesta, en los próximos días, le correspondería a él. Como comprenderán, fin de la inquisitoria.
Hasta aquí los hechos.
Ahora bien, mi opinión: creo firmemente que allanados todos los factores de negociación y habiendo acuerdo razonable – es evidente que si una de las partes acepta las últimas condiciones de la otra, hay acuerdo – no existe ahora motivo alguno para que no se lidie el ganado materia de dicha negociación, y así se lo hicimos saber al gerente de Taurolima con quién hemos quedado en conversar en las próximas horas. Como colofón: no hay que caer en la equivocación de que la presencia de ganado peruano en la plaza de Acho y en su feria es un premio al esfuerzo ganadero de los peruanos. No, es un derecho. Que no lo olvide ni la afición….ni la empresa.