Por V_Zar
Antonio Garland Sánchez en su grato e ilustrado libro “Lima y el Toreo”, que no debe dejar de leerse, nos cuenta una singular circunstancia ocurrida en Acho en la temporada de 1870-1871. Aquí la anécdota…...
Antonio Garland Sánchez en su grato e ilustrado libro “Lima y el Toreo”, que no debe dejar de leerse, nos cuenta una singular circunstancia ocurrida en Acho en la temporada de 1870-1871. Aquí la anécdota…...
... En una de las corridas de esa temporada, fue ordenado el encierro del quinto toro por manso. Salieron las madrinas y entre éstas se entrometió un bello ejemplar del Duque de Veragua nombrado “Sotana”, que contaba entre las numerosas adquisiciones del señor Miranda. Era un bicho retinto, bien armado, todo un buen mozo que había dado una lidia extraordinaria.
Pues bien, el matador Pedro Cortijo “Valladolid” al ver que el toro español se desmandaba del que hacía de madrina, lo citó dándole dos magníficas verónicas, pero, -¡ay!, mi Señora del Carmen- en los precisos instantes en que iba a rematar la tercera, el otro toro lo acometió por la espalda teniendo el diestro la increíble suerte de que al terminar el lance las fieras chocaron y quedaría tan maltrecha la nacional que por algunos instantes permaneció tendida en tierra resultando con un asta quebrada de raíz...
Aquel día puede afirmarse que Cortijo volvió a nacer.
(Antonio Garland, “Lima y el Toreo” 1948, portada de Carlos Roca Rey).
“Antuco” Garland, literato, diplomático, periodista, primer director artístico de Radio Nacional, emisora creada en 1933 por transformación de la primera estación de radio del Perú, la OAX inaugurada en 1925. En este libro no se ajusta solamente al mundo de los toros sino que también cuenta y se pasea por la Lima de antaño, con historias y recuerdos, citas o evocaciones, del gran acervo criollo y taurino de la historia de nuestra ciudad. En palabras de Raúl Mugaburu su prologista, “sabe dar donosura al relato y su prosa tiene pulcritud y finura. Hay evidente gracia y aire en el estilo. Las reflexiones tienen hondura que no pesa ni cansa. La obra es rigurosa, discutible en algunas apreciaciones, pero siempre amena”.
Pues bien, el matador Pedro Cortijo “Valladolid” al ver que el toro español se desmandaba del que hacía de madrina, lo citó dándole dos magníficas verónicas, pero, -¡ay!, mi Señora del Carmen- en los precisos instantes en que iba a rematar la tercera, el otro toro lo acometió por la espalda teniendo el diestro la increíble suerte de que al terminar el lance las fieras chocaron y quedaría tan maltrecha la nacional que por algunos instantes permaneció tendida en tierra resultando con un asta quebrada de raíz...
Aquel día puede afirmarse que Cortijo volvió a nacer.
(Antonio Garland, “Lima y el Toreo” 1948, portada de Carlos Roca Rey).
“Antuco” Garland, literato, diplomático, periodista, primer director artístico de Radio Nacional, emisora creada en 1933 por transformación de la primera estación de radio del Perú, la OAX inaugurada en 1925. En este libro no se ajusta solamente al mundo de los toros sino que también cuenta y se pasea por la Lima de antaño, con historias y recuerdos, citas o evocaciones, del gran acervo criollo y taurino de la historia de nuestra ciudad. En palabras de Raúl Mugaburu su prologista, “sabe dar donosura al relato y su prosa tiene pulcritud y finura. Hay evidente gracia y aire en el estilo. Las reflexiones tienen hondura que no pesa ni cansa. La obra es rigurosa, discutible en algunas apreciaciones, pero siempre amena”.
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