Sígueme en Twitter @magalyzapataDesde hace varias semanas sobre el Estado de Coahuila se cierne la amenaza de eliminar la fiesta brava en todas sus expresiones, debido a una iniciativa que está promoviendo el propio gobernador, Rubén Moreira.
Por ello, un numeroso grupo de ganaderos, toreros, empresarios y aficionados se manifestaron este 19 de agosto en el Congreso del Estado de Coahuila a favor de la permanencia de las corridas de toros en esa entidad.
La iniciativa fue encabezada por Manuel Sescosse Varela, presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia; de los empresarios Arturo Gilio y Alfredo Sahagún, así como del presidente de la Asociación Nacional de Matadores de Toros, Francisco Dóddoli, quienes actúan a nombre de sus respectivos gremios en todos los estados del país.
Sescosse Varela, dijo que quieren ser escuchados por el gobernador Rubén Moreira para darle su punto de vista, toda vez que la comunidad taurina desea que las corridas sean consideradas patrimonio del estado.
Dijo también que en caso de que se prohíban las corridas de toros en ese Estado, parte de sus habitantes tendrían un daño económico muy grande.
Representantes de la afición taurina, asistentes al acto, consideran que la sociedad coahuilense no está siendo respetada en sus derechos y garantías individuales, tales como la libertad y por el contrario, sienten que los políticos y el propio gobernador los ignora y por ello son violentados por esta iniciativa autoritaria.
Por su parte, el matador y empresario Arturo Gilio, ha señalado: “somos muchos y solicitamos que nos tomen en cuenta, pues somos los que generamos empleos, arte e inversiones”.
Luego que ese grupo de taurinos se movilizaron este miércoles 19 de agosto para ser recibidos por los integrantes del Congreso Estatal para presentarles sus argumentos en favor de la permanencia de las corridas de toros en esa entidad; hemos recibido noticias que este viernes 21 de agosto se va a votar la ley que declara la prohibición de las mismas, ante lo cual, se estaría dando un golpe definitivo en contra de la tauromaquia mexicana por parte del Congreso de Coahuila.
