domingo, 14 de febrero de 2010

Ponce siempre Ponce... (Medellín ayer)

Castella salió a hombros, bien, pero la historia de la tarde la escribió Ponce, con la mano izquierda, en una faena maestra, de gran belleza y contenido, a un toro complejo. Eso es el toreo. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Que quede claro.

Así empieza su crónica en Burladero.com Jorge Arturo Díaz, y sigue:
En veinticuatro horas La Carolina echó doce reses al ruedo macareno. Todas con el inconfundible tipo; negras, proporcionadas, foscas, no podrían negar el parentesco, pero si al talante nos atuviéramos, las de la corrida hoy no parecían familia de las del festival ayer. Excepto el encastado y codicioso quinto, bronca mansedumbre, mal genio, poca fuerza y menos fondo fueron el común denominador. Con eso tuvo que pechar la terna. Enrique Ponce, honra sus veinte años de alternativa. Es el torero de la época, el que para bien y para mal ha marcado la tauromaquia, el gusto y la torería de su tiempo.

La rara dimensión actual de su figura es un logro difícil y un patrimonio valioso de la fiesta, de toda la fiesta. Eso es lo que parecía querer decirle la gente de pie ayer, al final de su segunda faena, tapizando su camino de flores, gritándole !Torero, torero! Y obligándole a dar dos vueltas al ruedo. De niño torero a torero de época, hay un trecho largo, él lo ha transitado sin atajos, sin deserciones, sin escapadas, con la perseverancia que solo permite una afición fervorosa y profunda.

Del francés Castella señala Díaz:
El público sintió el reclamo y se entregó jaleando con parcialidad las series en redondo y circulares, los efectos de los cambios por la espalda, los encimismos, el arrimón y los desplantes. Había emoción, había pasión, había bulla en los tendidos, pero la verdad, no había la coherencia ni el hilván que las calidades del toro merecieron. Hasta uno que otro grito de ¡Toro! entreveró por ahí.

APUNTE: TE IMAGINAS UNA FERIA SIN ENRIQUE PONCE EN LOS CARTELES???? Yo no. (y que conste que no soy poncista, pero como dijo en su último reporte telefónico mi amigo Javier... "hay que ver a esta altura de mi vida, decir que soy poncista", cuando triunfó apoteósicamente hace casi un lustro en Sevilla). Ahí queda eso.

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