A este punto de contrariado se mostró ayer al terminar la corrida de Fallas el nuevo matador de toros, con mucha proyección de figura, Daniel Luque. Intemmperancia que tendrá que corregir al referirse al ganado que le tocó en suerte. Le guste o no le guste es lo que hay y es lo que su apoderado aceptó para él. Todo lo contrario expresó Talavante, sin llegar a "incombustible" pero sí viendo lo positivo de la tarde. Oficio.
En todo caso, la corrida de La Palmosilla, a decir de la prensa "desfondada y floja" tiró al traste las ilusiones de dos de tres porque al más veterano (Aparicio) le vino de perlas los que no son fieros ni incomodan. "Series, al hilo, inspiradas con ambas manos. Llegaba Aparicio y su toreo. Perfumado y con aroma, esos adjetivos que a fuerza de manosearlos terminan sonando cursis. Metido Aparicio, aguantó hasta alguna duda del toro a mitad de viaje".
Julio Aparicio, silencio y oreja.
Alejandro Talavante, saludos tras aviso y saludos.
Daniel Luque, silencio en ambos.
En todo caso, la corrida de La Palmosilla, a decir de la prensa "desfondada y floja" tiró al traste las ilusiones de dos de tres porque al más veterano (Aparicio) le vino de perlas los que no son fieros ni incomodan. "Series, al hilo, inspiradas con ambas manos. Llegaba Aparicio y su toreo. Perfumado y con aroma, esos adjetivos que a fuerza de manosearlos terminan sonando cursis. Metido Aparicio, aguantó hasta alguna duda del toro a mitad de viaje".
Julio Aparicio, silencio y oreja.
Alejandro Talavante, saludos tras aviso y saludos.
Daniel Luque, silencio en ambos.