Por Pedro Abad-Schuster
Cerrados los 5 carteles del ciclo de novilladas que componen el Torneo Ocho Naciones de Madrid. Se desarrollará entre el 29 de agosto y el 26 de septiembre 2010. Quince novilleros….(de siete Naciones) competirán por un puesto en la Feria de San Isidro 2011.
Los carteles son los siguientes:
Domingo 29 de agosto 2010: El Califa de Aragua (de Venezuela), Alejandro Enríquez (de Granada), Rafael Tejada (de Ronda), con El Retamar.
Domingo 5 de septiembre: Thomas Joubert Tomasito (de Francia), Miguel Manzano (de Madrid), Sergio Flores (de México), con Jaral de la Mira.
Domingo 12: Pablo Santamaría (de Ecuador), Daniel Nunes (de Portugal), Jiménez Fortes (de Málaga), con Murteira Grave.
Domingo 19: Angelino de Arriaga (de Tlaxcala, México), José Arévalo (de Valencia), Juan José Varela (de Madrid), con Francisco Javier Araúz de Robles.
Domingo 26: Manuel Larios (de Badajoz), Santiago Naranjo (de Manizales, Colombia), Pablo Belando (de Murcia), con Hermanos Lozano.
Aquí ha podido entrar la novillera Milagros del Perú, quizás no ha habido acomodo con las fechas o se buscaba algún novillero. El certamen de las Ocho Naciones ha quedado desvirtuado en lo referente a su misión o filosofía por esta omisión del representante de Perú. Quizás se podría investigar con Taurodelta el motivo de esta realidad, pero lo más seguro es que este Certamen es para novilleros que radican y entrenan en España. De los participantes se deduce que casi, efectivamente todos ellos radican en España, lo que no ocurre con novillero peruano alguno. Normalmente la empresa de Lima – de la Plaza de Acho - asume el liderazgo, formar novilleros, ayudarles, para después cosechar. Ya lo decía Daniel Escudero, se necesita apoyo al torero peruano. También es lo que jala público a las plazas. Identificarse con el torero de su pueblo, ciudad o Nación en la competencia que da en el ruedo en cada corrida y no dejarse ganar la pelea. Pregunta,
¿No fue Cubas apoyado cuando se le mandó a México? Gusta a los aficionados por ejemplo que Juan Carlos Cubas compita en carteles con toreros españoles, o que Alfonso de Lima toree este domingo en la Monumental de Quito, o que Fernando Reoca Rey, o David Carrasco, o el mismo Iván Vela o Paco Céspedes toreen en México. Llevar muy en alto el prestigio de la torería de su país desarrolla al torero que lo vive y a la afición que lo cobija. Como ejemplo, en 1973 cuando el maestro Rafael Puga se alzó con el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros en la Plaza de Acho, con el apoyo del ganadero Rafael Puga Estrada (en la foto), la afición peruana y la torería nacional grabó con letras de oro ese hecho histórico.