Hoy se cumplían 50 paseíllos de Ponce en Bilbao, 50, y el valenciano lo ha celebrado con un faenón en el cuarto de la tarde. Cortó una oreja porque Matías no quiso que fueran dos, porque el clamor del público fue total. Hubo cadencia, empaque, estética, poder, mando... y un final cumbre. Fue la mejor faena de lo que va de feria y ha puesto el listón altísimo. La cruz la pusieron Fandiño y Mario Romero, heridos de gravedad.un toro de Bilbao, un señor toro, noble y con bondad. El valenciano lo toreó bien con el capote. Brindó al público e hilvanó un trasteo con ligazón en el que destacaron dos series sensacionales sobre el pitón derecho. Ponce le bajó la mano y la corrió con temple y a ralentí. Con la izquierda hubo tandas cadenciosas y de gran estética. El final de faena por poncinas y con pases genuflexos acabó por poner el público en ebullición. Se le pidieron dos orejas, el presidente dio una. La vuelta al ruedo fue clamorosa. En el primero Ponce sorteó a un animal sin clase ni celo, que nunca se entregó en la muleta del valenciano. Fue ovacionado tras una labor de dedicación, buscando un fondo que el toro demostró no tener. APLAUSOS
BILBAO. 28-08-2010. Toros de Puerto de San Lorenzo. 1º deslucido. ENRIQUE PONCE: Ovación con saludos tras aviso y oreja tras aviso con fuerte petición de la segunda; DIEGO URDIALES: Ovación con saludos y saludos tras aviso; IVÁN FANDIÑO: Silencio y herido. Entrada: Tres cuartos. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de la muerte de Manolete.