Se hace llamar "Cristian" y sus apellidos son Ferrater Beca. Está en la Escuela de Sevilla bajo la supervisión del nuevo profesor Luis de Pauloba. Desciende del maestro Juan Belmonte por vía materna, sobrino del diestro Juan Carlos Beca Belmonte. Lleva sumados cuatro festejos en público pero destila personalidad, aún con las lógicas lagunas técnicas. Es el único familiar de Belmonte que sueña con llegar a parecerse a Juan. (Toros con retranca)
“Ilusión no te hace, porque esta una profesión de jugarse la vida, pero si vale y es feliz, tengo que apoyarle”, dice Miriam Ferrater. Al principio se lo tomó a broma, cuando Cristian se pasaba las tarde viendo corridas por la tele agarrado a su biberón o le pegaba pases a su perro Torito. Con siete años, el niño se iba a las tertulias taurinas y guarda una foto con El Juli pegada en el corcho de su habitación, donde otros adolescentes tienen las del grupo musical de moda. A los nueve años le permitieron entrar en la escuela y su madre piensa ya en que haga el paseíllo con la botonadura de Curro Cúchares que guarda su familia y el capote de su tío, Juan Beca, ahora retirado de los cosos y nieto de Juan Belmonte. “Yo lo veo muy serio, dice su madre, con la cabeza muy bien amueblada. Su tío dice que vale. Así que no me queda más remedio. Pero yo a la plaza no pienso ir ni muerta. Me da pánico”. Diario de Sevilla