La tarde de ayer para Miguel Angel Perera fue de las que hacen historia. Para sí y para el tomo contemporáneo que se escribe cada Temporada Grande en el conocido como "Embudo de Insurgentes", la Plaza de Toros México. Orejas y rabo, cortados a uno de regalo del hierro de Xajay, porque los de Barralva no le dieron opción, permitieron que se escriba una página de recordación para la afición azteca. Y aquí María M.R. no cuenta lo que vivió.
Una auténtica tarde de recuerdo (México)
Una auténtica tarde de recuerdo (México)México, 25 de enero de 2009. Por: María M. R.
Este domingo se llevó a cabo una extraordinaria corrida de toros que extiende el éxito inicial de la segunda etapa de la Temporada Grande 2008 – 2009 en la Monumental Plaza de Toros México. Lamentablemente, sólo dos astados salieron bien librados del resto de los deslucidos y desenrazados compañeros, destacando sobre todo el tercero de lidia ordinaria y el de regalo. Aunque un par de faenas llenas de ¡olés! y aplausos muy bien ganados, ameritaron la apertura de la Puerta Grande. En lo que respecta a los toreros de plata, Christián Sánchez fue ovacionando al tercio en el 6°.
Se hablaba de un cartel por demás atractivo desde su anuncio, ya que incitaba al apetito de los aficionados hacia el coso de Insurgentes para presenciar la comparecencia del triunfador español Miguel Ángel Perera, que estaría confirmando su doctorado de manos del maestro de Tacuba, Manolo Mejía y teniendo de testigo al capitalino José Mauricio, quien repetía en esta misma temporada.
El festejo dio inicio como de costumbre, cuando el reloj marcaba las cuatro en punto de la tarde. Se lidió un encierro de línea mexicana procedente de la ganadería queretana de Barralva, propiedad de los hermanos Álvarez Bilbao con un peso promedio de 496 kg y un regalo de Xajay con 504 kg.
La exitosa historia comenzó a escribirse con el primero en turno de José Mauricio de nombre “Azucarero”. ¡Afortunadamente! para toro y torero, porque confeccionaron un dúo estupendo. El afinado y carismático joven dejo ver las extensas cualidades que porta y sin duda, un futuro por de más prometedor. Trazó una faena llena de clase, temple, sentimiento y entrega a un animal con gran nobleza y que siempre embistió humillando al llamado del talentoso matador. Dicha labor culminó con media estocada en todo lo alto, recompensada con dos merecidas orejas y dejando ir el posible rabo. En este sentido, no es frecuente ver una soberbia faena tan de verdad y relajada.
Por su parte, el oriundo de Badajoz, Miguel Ángel Perera no se permitió la desventaja con un singular apéndice de su segundo y determinó uno más para regalo, a “Precursor” que fue el tercer reserva, originario de la ganadería de Xajay. Este toro de condiciones totalmente distintas a los ejemplares de Barralva, le permitió ejecutar una faena redonda, de lucimiento, valor y emoción, dejando ver ese toreo vibrante que el público mexicano deseaba saborear y tras la soberbia estocada con la que puso punto final, vino el triunfo acompañado de las dos orejas y rabo.
Mientras tanto, el matador Manolo Mejía salió con mal sabor de boca al no ser entendido por el público y se fue de vacío a pesar de la voluntad mostrada en todo momento. Desafortunadamente, su lote no le permitió realizar su distinguido quehacer. Asumió un bonito detalle, brindándole su primero al picador Efrén Acosta, ovacionado sentidamente por los asistentes que le reconocieron.
Concretando, amabas faenas destacaron tandas de pinturería y elegancia con sello propio cada una y dignas de plasmarse en un cromo. El respetable de la México, se mostró totalmente entregado y satisfecho con estos dos artistas por lo que su sensibilidad les hizo levantarse de sus asientos exclamando el grito de ¡Torero, torero! y exigieron los trofeos meritorios tanto para toros y toreros. Fue entonces cuando el rumbo de la tarde se volcó en una gloriosa salida en hombros que no se hizo esperar para México y España y la ¡Enhorabuena! para ambos ganaderos.
Este domingo se llevó a cabo una extraordinaria corrida de toros que extiende el éxito inicial de la segunda etapa de la Temporada Grande 2008 – 2009 en la Monumental Plaza de Toros México. Lamentablemente, sólo dos astados salieron bien librados del resto de los deslucidos y desenrazados compañeros, destacando sobre todo el tercero de lidia ordinaria y el de regalo. Aunque un par de faenas llenas de ¡olés! y aplausos muy bien ganados, ameritaron la apertura de la Puerta Grande. En lo que respecta a los toreros de plata, Christián Sánchez fue ovacionando al tercio en el 6°.
Se hablaba de un cartel por demás atractivo desde su anuncio, ya que incitaba al apetito de los aficionados hacia el coso de Insurgentes para presenciar la comparecencia del triunfador español Miguel Ángel Perera, que estaría confirmando su doctorado de manos del maestro de Tacuba, Manolo Mejía y teniendo de testigo al capitalino José Mauricio, quien repetía en esta misma temporada.
El festejo dio inicio como de costumbre, cuando el reloj marcaba las cuatro en punto de la tarde. Se lidió un encierro de línea mexicana procedente de la ganadería queretana de Barralva, propiedad de los hermanos Álvarez Bilbao con un peso promedio de 496 kg y un regalo de Xajay con 504 kg.
La exitosa historia comenzó a escribirse con el primero en turno de José Mauricio de nombre “Azucarero”. ¡Afortunadamente! para toro y torero, porque confeccionaron un dúo estupendo. El afinado y carismático joven dejo ver las extensas cualidades que porta y sin duda, un futuro por de más prometedor. Trazó una faena llena de clase, temple, sentimiento y entrega a un animal con gran nobleza y que siempre embistió humillando al llamado del talentoso matador. Dicha labor culminó con media estocada en todo lo alto, recompensada con dos merecidas orejas y dejando ir el posible rabo. En este sentido, no es frecuente ver una soberbia faena tan de verdad y relajada.
Por su parte, el oriundo de Badajoz, Miguel Ángel Perera no se permitió la desventaja con un singular apéndice de su segundo y determinó uno más para regalo, a “Precursor” que fue el tercer reserva, originario de la ganadería de Xajay. Este toro de condiciones totalmente distintas a los ejemplares de Barralva, le permitió ejecutar una faena redonda, de lucimiento, valor y emoción, dejando ver ese toreo vibrante que el público mexicano deseaba saborear y tras la soberbia estocada con la que puso punto final, vino el triunfo acompañado de las dos orejas y rabo.
Mientras tanto, el matador Manolo Mejía salió con mal sabor de boca al no ser entendido por el público y se fue de vacío a pesar de la voluntad mostrada en todo momento. Desafortunadamente, su lote no le permitió realizar su distinguido quehacer. Asumió un bonito detalle, brindándole su primero al picador Efrén Acosta, ovacionado sentidamente por los asistentes que le reconocieron.
Concretando, amabas faenas destacaron tandas de pinturería y elegancia con sello propio cada una y dignas de plasmarse en un cromo. El respetable de la México, se mostró totalmente entregado y satisfecho con estos dos artistas por lo que su sensibilidad les hizo levantarse de sus asientos exclamando el grito de ¡Torero, torero! y exigieron los trofeos meritorios tanto para toros y toreros. Fue entonces cuando el rumbo de la tarde se volcó en una gloriosa salida en hombros que no se hizo esperar para México y España y la ¡Enhorabuena! para ambos ganaderos.
(fotomundotoro)
