Las fuertes ráfagas del pasado fin de semana en España derribaron el toro de Osborne de Llanes, y causaron desperfectos en otro ubicado en Oviedo. Un equipo de conservación y mantenimiento de la empresa se desplazará desde Cádiz en los próximos días para comenzar las labores de reparación de dos de los cinco toros con que cuenta el Principado. Por ahora, Osborne se encuentra evaluando el estado de las dos estructuras dañadas en Asturias, y de otras tres que resultaron afectadas en Valencia, Alicante y Málaga. Los técnicos están estudiando si los toros se pueden reparar o si deben ser sustituidos íntegramente.
(Ine.es)