DEL MORAL DICE:
Doble fue la confirmación mexicana del nuevo gran torero, a partir de ahora también consagrado aquí como gran figura porque, si de una parte, se trataba de doctorarse por todo lo alto en la plaza más importante de América, de otra supuso ratificar que la gravísima cornada que recibió en su dramática y triunfal tarde otoñal de Madrid, mas su larga además de costosa recuperación, lejos de restarle sitio y valor bien quedó ayer demostrado que ambas virtudes las mantiene intactas. Pero es que, además, el cómo remontó Perera una situación tan tremendamente adversa por su pésima suerte con el lote de Barralva que le correspondió y, especialmente, con gran parte del público radicalmente a la contra de su segundo toro al que terminó cortando una oreja valiosísima tras hacerse respetar como excepcional muletero, quedará en los anales de la plaza y para el recuerdo de los presentes.
Doble fue la confirmación mexicana del nuevo gran torero, a partir de ahora también consagrado aquí como gran figura porque, si de una parte, se trataba de doctorarse por todo lo alto en la plaza más importante de América, de otra supuso ratificar que la gravísima cornada que recibió en su dramática y triunfal tarde otoñal de Madrid, mas su larga además de costosa recuperación, lejos de restarle sitio y valor bien quedó ayer demostrado que ambas virtudes las mantiene intactas. Pero es que, además, el cómo remontó Perera una situación tan tremendamente adversa por su pésima suerte con el lote de Barralva que le correspondió y, especialmente, con gran parte del público radicalmente a la contra de su segundo toro al que terminó cortando una oreja valiosísima tras hacerse respetar como excepcional muletero, quedará en los anales de la plaza y para el recuerdo de los presentes.