Enrique Ponce se encontrò con el empresario de La Santamarìa y màs allà de las cortesias de dos hombres correctos elevò la voz para deplorar no haber sido incluido en los carteles de Bogotà a lo que Felipe Negret replicò que èl no tenìa ninguna responsabilidad y que el maestro Cèsar Rincòn ofreciò la corrida para Josè Tomàs lo que impedìa que el valenciano pudiera lidiar ese encierro.Hubo un cruce de palabras ,la situaciòn tomò ribetes de enojo y un tercero intervino para calmar los encendidos animos. (Tendido7)