Julián Parra califica la tarde como "absurda". En ella, el rejoneador que tomó la alternativa en Acho, Jorge Enrique Piraquive, se llevó el cántaro al agua, cortando la única oreja de la tarde en la que se presentó el portugués Joao Moura con la mano derecha vendada por una lesión que condicionó su labor:en dos pasajes en su primer toro, perdió el rejón de castigo, porque no lo podía sostener en la mano derecha, lo mismo que las banderillas, las que tomaba a manera de rejón de castigo y no sostenida por todos los dedos. Pregunto: ¿es honesto salir a cumplir un compromiso a sabiendas que no se está al ciento por ciento de las facultades físicas? ¿a caso el pretendido era torear un toro y ganarse el resto de los honorarios?. Luego pasó a la enfermería, en donde le enyesaron la mano derecha. Este episodio fastidió, porque es creer a la gente de Manizales y a la afición colombiana estúpida, como sacada con espejitos. Parra dixit.
Se suma a esto que el rejoneador Willy Rodriguez demoró su labor en una faena extra-large. 43 minutos de tiempos muertos y pasadas en falso. El encierro de Dosgutierrez funcionó, con nobleza y acometividad. Destacó la cuadra de caballos de Piraquive: Poema, Té, Ónix, Capote.
