Dura y complicada salió la corrida de Mondoñedo -misma que el año pasado triunfó- que abrió la temporada taurina en Colombia, ayer en Cali. Los tres toreros colombianos trabajaron sin encontrar soluciones a la complejidad del encierro, que nunca terminó por romper dice Víctor Disuabá. En tanto que Leopoldo Portilla apunta: bien presentado fue bravo en general, algunos con genio y otros con cortedad en su embestida. Me pregunto: el genio ¿es bravura? o ¿es una mala condición de ésta?
El caso es que la terna no pudo resolver las complicaciones del encierro y la cosa quedó en que Pepe Manrique oyó pitos tras dos avisos y pitos tras un aviso; Sebastián Vargas, palmas y silencio tras aviso, y Ramiro Cadena resumió su labor con división de opiniones y silencio.