@magalyzapataCulpa o responsabilidad, tu dirás. El caso es que ayer cuando vi las imagenes del documental Paisaje Herrado en Canal + Toros sobre el encaste Santa Coloma en la sangre de La Quinta, y oí la palabra del ganadero Martínez Conradi, no tuve más que dejarlo capturado el pedazao y dejártelo aquí, porque es una verdad como una catedral.
"El exceso de bravura paga, y paga porque para el que se pone delante le cuesta estar ahí, si tiene la opción de evadir y no torear este encaste pues lo hace, pero esta bravura que estamos criando no se come a nadie, lo que pasa es que tiene una movilidad -la vaca y el toro- que cuando la tiene es preferible que le peguen dos pases y se pare a que tenga cinco o seis porque el esfuerzo es muchísimo mayor... me pasó con una corrida de toros que lidiaba en Santander que salió muy encantada y me gustó, sin embargo cuando salí de allí me dijeron: Esta corrida de toros te va hacer daño... cómo si fue extraordinaria, todo el mundo le encantó y fue premiada como la mejor de la feria, sin embargo al año siguiente los toreros dijeron que ya no la mataban..."
Me dirás tú ahora quien o quienes son los que realmente le hacen daño a nuestra fiesta, sí a la fiesta de los aficionados. Quien o quienes son los que han hecho que la fiesta transite por el camino de lo que alguien llamó el 'monoencaste', que no es malo, pero que mejor nos iría si nos dejaran a los aficionados ver, conocer, aprender, disfrutar de variedad de sangres bravas en toro de lidia, que dieran su espectáculo en el ruedo.
Ya dicen que dijo Victorino Martín, a ver quien hace temporada con toros como los mios y puede torear 100 corridas... Será que por ahí para el tema, por la comodidad -entre comillas- de acomodarse con menos peligro o menos sufrimiento, o menos peso, o menos cansancio, para el que toro no pese tanto y el ánimo no se aflija. Pero lo cierto y claro es que las actuales figuras han intentado hacer gestas -que terminaron siendo muecas de incapacidad- poniéndose delante de estos que ahora llaman, no sé si despectivamente, 'encastes minoritarios' y que antes eran los que en su variedad y con las complicaciones propias, daban brillo y triunfas a las figuras de ayer, época de oro del toreo como llaman. Y hoy, sobran los dedos de una mano entre los Top 5, han podido cortarles las orjeas, cito Perera en Madrid. Y otros como Urdiales, que ha emergido de esa minoría por su ortodoxia, su aguante y el sostén de los cabales aficionados.
