Por Pedro Abad-Schuster
Se filtra la información de la probable separación del torero y su apoderado José Manuel Espinosa. Como posibles nuevos apoderados aparecen nombres como el de Alejandro Silveti (hermano del Rey David y tío del novillero Diego Silveti ), así como Alonso Cuevas, representante de varios rejoneadores.
Lo decíamos hace poco más de un mes en el blog “de toros en libertad” (dentro de la sección “América”). En el caso de Eulalio López Zotoluco, con 24 años de alternativa, a título personal y de los verdaderos aficionados taurinos, no le recomiendo su retirada, me parece que está mal aconsejado. Zotoluco ha toreado sin descanso año tras año y así no es esto. Debiera cambiar de apoderado y dosificarse al máximo, pero irse de los toros ahora que está entre los 5 mejores toreros de México en sello, personalidad y en el primer o segundo lugar en el escalafón, es algo así como inaceptable.
Le vi triunfos con verdad en tardes muy importantes y con toros serios y con trapío. Le ví en todas sus temporadas en Tijuana, Mexicali, Guadalajara, Aguascalientes, San Luis Potosí, Plaza México, Querétaro, Juriquilla en los últimos 7 a 10 años. Recuerdo su encerrona en la Plaza Nuevo Progreso de Guadalajara, tarde de una expectativa y ambiente extraordinario cuando compartí la barrera con la editora del semanario Zeta de Tijuana y su esposo. Zotoluco no tiene cornadas importantes. Es un torero sano y responsable. Su apoderamiento a todas luces ha fallado recientemente. Líos con otros empresarios. Mal entendidos no aclarados, por ejemplo cuando hace tres años se negó a torear en la Monumental de Tijuana y desde entonces no ha regresado. O su ausencia de la Plaza México. Pero el torero ha estado presente, hasta ayer nomás, en absolutamente todas las ferias y plazas más importantes del país.
Su apoderado José Manuel Espinosa – ligado al grupo del licenciado don Alberto Bailleres, que maneja el 80% de las plazas de primera categoría de México – hace poco y coincidente con la aparente decisión del torero de alejarse de los ruedos, ha incursionado en la organización de espectáculos taurinos como empresario, alejándose de su exclusiva actividad de apoderamiento que ha ejercido durante años, especialmente con Zotoluco. ¿No habrá alguna coincidencia en todo esto? ¿No será que quizás debiera ser José Manuel quien se retire del apoderamiento del torero?
Decir que el público ya estaba cansado del torero es algo así como una cobardía. ¿Por qué no decían lo mismo de Eloy Cavazos durante los últimos cinco años de su carrera? El torero Zotoluco está cansado del inmisericorde ritmo de corridas impuestas por su administración. Ahora nos quieren vender la premisa de su “falta de empaque y su carencia de arte”. Nada más cercano a la falsedad. Por supuesto que Zotoluco no tiene el palmarés de un Miguel, Jorge Gutiérrez, Cavazos o el maestro César Rincón. Pero ha hecho en el ruedo de aquí y de allá lo que no hicieron, no hacen y no harán los que le siguen en el escalafón mexicano.
Zotoluco se caracterizaba antes del 2000 – y ya con quince años de alternativa - por torear todas las ganaderías duras, todo tipo de ganado y en todas las plazas de la República y con emolumentos normales. Fue a España y a Francia y toreó con éxito toda la camada de los temibles Miura por allá por el 2002. Recién a su regreso de esas temporadas se hablaba que era una figura del toreo, antes no. Y más recientemente, divulgó planes ambiciosos para España y Francia.
El país azteca tiene mucha oferta de plazas a lo largo de su amplia geografía. Me pregunto, ¿y si Lalo se convierte en su propio apoderado? Maestro Zotoluco, el costo de oportunidad de su retiro de los ruedos es altísimo. No haga caso de algunos reventadores que han “petardeado” sus actuaciones recientemente. Tómese un prolongado descanso y cambie de apoderado. Usted tiene mucho por torear todavía. Mírese en el espejo de Eloy.
