miércoles, 15 de abril de 2009

Qué recuerdos de Sevilla

Leo el extenso y maravilloso artículo de JADel Moral sobre Sevilla, la de incienso y manzanilla, y qué recuerdos me trae los días que pasé por ahí. Precisamente, guiada, y nunca mejor, que por el reconocido periodista andaluz y mi querido y entrañable amigo Javier Izquierdo. Aquí extractos de sus recuerdos, y los míos. Si algún día se anima, siga esta guía. La recomiendo.
Y andar, andar por todas partes o, si se prefiere, alquilar uno de los muchos coches de caballos que también abundan en la ciudad. Tampoco debe faltar un paseo largo por Triana - entrañable pueblo dentro de la ciudad - para "tapear" a gusto y con gusto en todos sus bares y tabernas después de gozar de las vistas que proporciona la travesía del Puente de Isabel II (el famoso Puente de Triana). Cada vez que pasen por este puente, merece la pena detenerse unos minutos...


Las "tapas" - pequeñas y variadas raciones de carnes, chacinas, quesos, pescados y verduras, fritas, guisadas o a la plancha - son las reinas culinarias de Sevilla, como de toda Andalucía. A lo largo de la trianera calle de San Jacinto y en ambas aceras, se puede comer o cenar de maravilla a base de tapas aunque también degustar como simple aperitivo anterior a las comidas formales. No se pierdan las que en esta calle de San jacinto sirven en el bar "La Blanca Paloma", en la minúscula "Bodeguita Esperanza" y en el "Bar Oliva". También en Triana y en la calle Antillano Campos, muy cerca de las citadas, merece la pena entrar en "Las Golondrinas". O el bar Amarra en la calle Pagés del Corro número 43 donde se pueden degustar los pescados más frescos que llegan cada día de Sanlúcar de Barrameda a precios increíbles. También merece comer o comprar para llevar a casa el pescaito frito que hay en la mejor freiduría de Sevilla, en la calle Rodrigo de Triana. O algo más lejos, al fondo de San Jacinto en Mariscos Emilio de la avenida de Coria. Y es que los precios en Triana son casi la mitad de los del resto de la ciudad.

Y el inevitable por más frecuentado y preferido por aficionados y taurinos que no quieran alejarse del Hotel Colón y en su misma acera, el inagotable bar "Donald" en donde también se puede comer sentado en el piso de arriba. También muy frecuentado por aficionados y taurinos, el más popular de "Las Piletas", en la calle Marqués de Paradas, todos ellos muy cerca de la plaza de toros. Y uno muy lejano y desconocido para las gentes del toro, "Bodega Mateos", en calle Palacios Malaver esquina Feria, la avenida principal del barrio de la Macarena.