Por Juan Iglesias
Y hoy salio un encierro de El Torreon, de el colombiano Cesar Rincon, muy bien puesto.
Fueron seis TIOS con peso, de hasta mas de 550 kilos, bien armados y con mucho trapio.
Manzanares declaraba antes de hacer el paseillo que en Colombia con toros de Rincon le habia ido muy bien y que esperaba que esta tarde tambien sea exitosa, pero estos buenos deseos pre-corrida solo se quedaron en eso, en deseo:
Ni Manazanares ni sus alternates, el maestro Ponce y el joven Luque, pudieron con sus toros. No pudieron aunque quisieron, porque al final tampoco los toros dieron buen juego.
Solo escuchamos musica en el primero de Manzanares, segundo de la tarde. Fueron una buena estocada y dos descabellos los que terminaron la faena que se vino a menos. Palmas, saludo desde el tercio y nada mas.
Al que hay que esperarlo es a Luque. En el que cerro plaza estuvo muy valiente y entregado, exponiendose en la muleta ante un toro reservon que se defendia en cada muletazo y escarbaba cada dos, palmas para el tambien.
Al final de la tarde mi vecino de butaca, un andaluz de esos exagerados que hay muchos me dijo: “Si la corrida de ayer (la de los Victorinos), fue pa’ llorar, la de hoy a “sio pa’ domirse””.
Y hoy salio un encierro de El Torreon, de el colombiano Cesar Rincon, muy bien puesto.
Fueron seis TIOS con peso, de hasta mas de 550 kilos, bien armados y con mucho trapio.
Manzanares declaraba antes de hacer el paseillo que en Colombia con toros de Rincon le habia ido muy bien y que esperaba que esta tarde tambien sea exitosa, pero estos buenos deseos pre-corrida solo se quedaron en eso, en deseo:
Ni Manazanares ni sus alternates, el maestro Ponce y el joven Luque, pudieron con sus toros. No pudieron aunque quisieron, porque al final tampoco los toros dieron buen juego.
Solo escuchamos musica en el primero de Manzanares, segundo de la tarde. Fueron una buena estocada y dos descabellos los que terminaron la faena que se vino a menos. Palmas, saludo desde el tercio y nada mas.
Al que hay que esperarlo es a Luque. En el que cerro plaza estuvo muy valiente y entregado, exponiendose en la muleta ante un toro reservon que se defendia en cada muletazo y escarbaba cada dos, palmas para el tambien.
Al final de la tarde mi vecino de butaca, un andaluz de esos exagerados que hay muchos me dijo: “Si la corrida de ayer (la de los Victorinos), fue pa’ llorar, la de hoy a “sio pa’ domirse””.