El Sol del Centro. Horacio Soto Castro.
Arturo Macías fue el máximo triunfador de la corrida de hoy al cortar las dos orejas y salir a hombros de la plaza, tras ofrecer un recital de bien torear y se proclamó profeta en su tierra, pues lo que hizo es lo mejor que ha realizado aquí, y pensamos que en muchas partes, dejando a un lado el tremendismo para dejar brotar al artista que lleva dentro. Mientras, José Tomás hizo gala de su toreo valiente y su capacidad torera, su maestría y también brindó un concierto taurino, cortando un apéndice. Tanto al aguascalentense como el de Galapagar se les escaparon los máximos trofeos por haber señalado un pinchazo antes de que expiraran sus toros. Eulalio López "Zotoluco", se tuvo que esforzar para lograr una oreja de su segundo salvando su actuación que era lo mejor de él.
La plaza se llenó a toda su capacidad, no cabía una raya a pesar de lo inclemente del calor por los rayos solares que derretían hasta el plomo. Desde dos horas antes del festejo prácticamente ya estaban tapizados los tendidos del público que vivió en todo su esplendor la fiesta, que se extasiaron con el brillante desempeño de los alternantes y se entusiasmaron al máximo con las notas bravías de la Pelea de Gallos que se dejaron escuchar en las faenas de José Tomás y de Arturo Macías, quienes convirtieron el escenario en un inmenso manicomio.El encierro que enviaron los sucesores del matador Teófilo Gómez estuvieron ejemplarmente presentados. Bien puestos y astifinos, bravos para los caballos y que llegaron al tercio mortal con buenas embestidas. A excepción del que abrió plaza y el que cerró, que fue la primer reserva. Los demás se dejaron torear, sin mostrar peligro.
El corrido en tercer lugar, número 409, Escarbador con 508 kilos que le correspondía a Arturo Macías salió con muchas patas y desde la puerta de toriles se fue en línea recta, a toda velocidad, hasta el burladero de matadores y se estrelló espectacularmente partiéndose el cuerno izquierdo y cayendo muerto sin remedio. Una escena que muy pocas veces se ve. Se puede decir que se le acabó el ruedo y no se puede saber el posible juego que iba a dar. Se corrió el turno y salió Amigo Mago y el reserva cerró el festejo que fue malo.Arturo Macías recibió a Amigo Mago, con una serie de verónicas muy templadas, marcando bien los tiempos. El diestro se vio bastante tranquilo, asentado y quitó por gaoneras embarrándose al toro en la faja. Se llevó al centro del ruedo al toro para ejecutar el péndulo que ya se esta haciendo institucional en él un cambiado por la espalda el ayudado y otro cambiado. Ahí se puso la batuta para brindar ese recital por ayudados y naturales, imprimiéndoles una temple aterciopelado y una lentitud exagerada y bajo ese tenor siguió burilando esa pieza torera; una obra de arte para ser expuesta en el museo más exigente. Un cambio por la espalda, se quedó cortó le aguantó y ejecutó la dosantina para que la plaza se cayera en sonora explosión y retumbaban los gritos de torero... torero.... Siguió en su recital y las notas de la Pelea de Gallos se escucharon en todo el mundo taurino. Mas muletazos preñados de arte y nuevamente los gritos estentóreos de Viva Aguascalientes. Se fue por derecho y señaló un pinchazo y al segundo viaje una estocada, algo defectuosa, para que el juez otorgara las dos orejas y vuelta entre la llocura general. Fue una faena de arte, hondura y sentimiento.En su segundo enemigo, quien se llevó una cerrada ovación y gritos de torero fue el matador Eloy Cavazos al recibir el brindis de Arturo. En este toro Arturo sudó el terno y extrajo muletazos a cuenta gotas. Se aplomó y no repetía. Mató de estocada y descabello, para después ser levantado a hombros.
El diestro de Galapagar, José Tomás, que no se le mueve un músculo de la cara que pudiera reflejar algo, realizó también una obra de arte, pero a su estilo, más seco, severo exento de bisutería. A su primero, con recorrido y clara embestida, lo recibió con verónicas con la zapatillas bien plantadas y retumbaron los olés. Chicuelinas en el centro del ruedo para rematar con una revolera. Y soltó una punta del capote para ser festejado. Ya con la muleta se dio a torear con toda clase de pases iniciando por alto para seguir con un molinete y el desdén. Naturales con temple inusitado y coreados. En un natural fue empitonado por la entrepierna y lo trajo colgado de un pitón, pero sin dañarlo. Muletazos con la derecha y dio la impresión que detenía el tiempo, la vitolina y más ayudados para que se dejara escuchar la pelea de gallos.. Trincherazos de gala y cambios de muleta para que la plaza se volteará de cabeza. El público embelezado con su faena. Señalo un pinchazo sin soltar y fue aplaudido para después dejar tres cuartos. Petición y una oreja. Con su segundo José Tomás también sudó el terno para extraerle los pases a un toro aplomado al que lo estuvo sobando para meterlo en el engaño. Le piso los terrenos y le expuso. Además echó mano de sus recursos y experiencia. Aquí no estuvo muy certero en la suerte suprema y todo quedó en salida al tercio.
Eulalio López "Zotoluco" realizó una buena faena a su primero, que el público no valoró debidamente y se estuvo metiendo constantemente con él. Toreo por chicuelinas y escuchó dianas por lo ajustadas que las hizo y con la muleta pases sobre ambas manos. Pero desafortunadamente no tenían eco en el tendido. Fueron muletazos limpios pero sin mando ni temple.Toreó por la cara y la gente le cayó encima. Estocada caída y se retiró en silencio. Con su segundo se esforzó y luego de una larga, toreó a la verónica. Faena también por los dos lados, intercalando molinetes y también tuvo que insistirle porque no repetía el toro, pero le arrancó los pases. Logró dosantinas y desplantes. Mató de estocada para oreja que no tuvo mucha aceptación a pesar de que el diestro chintololo estuvo haciendo bien las cosas. José Tomás salió cargado de trofeos pues los niños de la Escuela Municipal de Aguascalientes le otorgaron un trofeo y el Patronato le entregó otro por la mejor faena de la feria anterior.
Arturo Macías fue el máximo triunfador de la corrida de hoy al cortar las dos orejas y salir a hombros de la plaza, tras ofrecer un recital de bien torear y se proclamó profeta en su tierra, pues lo que hizo es lo mejor que ha realizado aquí, y pensamos que en muchas partes, dejando a un lado el tremendismo para dejar brotar al artista que lleva dentro. Mientras, José Tomás hizo gala de su toreo valiente y su capacidad torera, su maestría y también brindó un concierto taurino, cortando un apéndice. Tanto al aguascalentense como el de Galapagar se les escaparon los máximos trofeos por haber señalado un pinchazo antes de que expiraran sus toros. Eulalio López "Zotoluco", se tuvo que esforzar para lograr una oreja de su segundo salvando su actuación que era lo mejor de él.
La plaza se llenó a toda su capacidad, no cabía una raya a pesar de lo inclemente del calor por los rayos solares que derretían hasta el plomo. Desde dos horas antes del festejo prácticamente ya estaban tapizados los tendidos del público que vivió en todo su esplendor la fiesta, que se extasiaron con el brillante desempeño de los alternantes y se entusiasmaron al máximo con las notas bravías de la Pelea de Gallos que se dejaron escuchar en las faenas de José Tomás y de Arturo Macías, quienes convirtieron el escenario en un inmenso manicomio.El encierro que enviaron los sucesores del matador Teófilo Gómez estuvieron ejemplarmente presentados. Bien puestos y astifinos, bravos para los caballos y que llegaron al tercio mortal con buenas embestidas. A excepción del que abrió plaza y el que cerró, que fue la primer reserva. Los demás se dejaron torear, sin mostrar peligro.
El corrido en tercer lugar, número 409, Escarbador con 508 kilos que le correspondía a Arturo Macías salió con muchas patas y desde la puerta de toriles se fue en línea recta, a toda velocidad, hasta el burladero de matadores y se estrelló espectacularmente partiéndose el cuerno izquierdo y cayendo muerto sin remedio. Una escena que muy pocas veces se ve. Se puede decir que se le acabó el ruedo y no se puede saber el posible juego que iba a dar. Se corrió el turno y salió Amigo Mago y el reserva cerró el festejo que fue malo.Arturo Macías recibió a Amigo Mago, con una serie de verónicas muy templadas, marcando bien los tiempos. El diestro se vio bastante tranquilo, asentado y quitó por gaoneras embarrándose al toro en la faja. Se llevó al centro del ruedo al toro para ejecutar el péndulo que ya se esta haciendo institucional en él un cambiado por la espalda el ayudado y otro cambiado. Ahí se puso la batuta para brindar ese recital por ayudados y naturales, imprimiéndoles una temple aterciopelado y una lentitud exagerada y bajo ese tenor siguió burilando esa pieza torera; una obra de arte para ser expuesta en el museo más exigente. Un cambio por la espalda, se quedó cortó le aguantó y ejecutó la dosantina para que la plaza se cayera en sonora explosión y retumbaban los gritos de torero... torero.... Siguió en su recital y las notas de la Pelea de Gallos se escucharon en todo el mundo taurino. Mas muletazos preñados de arte y nuevamente los gritos estentóreos de Viva Aguascalientes. Se fue por derecho y señaló un pinchazo y al segundo viaje una estocada, algo defectuosa, para que el juez otorgara las dos orejas y vuelta entre la llocura general. Fue una faena de arte, hondura y sentimiento.En su segundo enemigo, quien se llevó una cerrada ovación y gritos de torero fue el matador Eloy Cavazos al recibir el brindis de Arturo. En este toro Arturo sudó el terno y extrajo muletazos a cuenta gotas. Se aplomó y no repetía. Mató de estocada y descabello, para después ser levantado a hombros.
El diestro de Galapagar, José Tomás, que no se le mueve un músculo de la cara que pudiera reflejar algo, realizó también una obra de arte, pero a su estilo, más seco, severo exento de bisutería. A su primero, con recorrido y clara embestida, lo recibió con verónicas con la zapatillas bien plantadas y retumbaron los olés. Chicuelinas en el centro del ruedo para rematar con una revolera. Y soltó una punta del capote para ser festejado. Ya con la muleta se dio a torear con toda clase de pases iniciando por alto para seguir con un molinete y el desdén. Naturales con temple inusitado y coreados. En un natural fue empitonado por la entrepierna y lo trajo colgado de un pitón, pero sin dañarlo. Muletazos con la derecha y dio la impresión que detenía el tiempo, la vitolina y más ayudados para que se dejara escuchar la pelea de gallos.. Trincherazos de gala y cambios de muleta para que la plaza se volteará de cabeza. El público embelezado con su faena. Señalo un pinchazo sin soltar y fue aplaudido para después dejar tres cuartos. Petición y una oreja. Con su segundo José Tomás también sudó el terno para extraerle los pases a un toro aplomado al que lo estuvo sobando para meterlo en el engaño. Le piso los terrenos y le expuso. Además echó mano de sus recursos y experiencia. Aquí no estuvo muy certero en la suerte suprema y todo quedó en salida al tercio.
Eulalio López "Zotoluco" realizó una buena faena a su primero, que el público no valoró debidamente y se estuvo metiendo constantemente con él. Toreo por chicuelinas y escuchó dianas por lo ajustadas que las hizo y con la muleta pases sobre ambas manos. Pero desafortunadamente no tenían eco en el tendido. Fueron muletazos limpios pero sin mando ni temple.Toreó por la cara y la gente le cayó encima. Estocada caída y se retiró en silencio. Con su segundo se esforzó y luego de una larga, toreó a la verónica. Faena también por los dos lados, intercalando molinetes y también tuvo que insistirle porque no repetía el toro, pero le arrancó los pases. Logró dosantinas y desplantes. Mató de estocada para oreja que no tuvo mucha aceptación a pesar de que el diestro chintololo estuvo haciendo bien las cosas. José Tomás salió cargado de trofeos pues los niños de la Escuela Municipal de Aguascalientes le otorgaron un trofeo y el Patronato le entregó otro por la mejor faena de la feria anterior.