Continuando la tradición peruana de compartir La Porciúncula que se realiza tradicionalmente en el mes de agosto, la empresa Citotusa convocó a los vecinos del barrio del Rímac al concluir la primera de abono el sábado 25 de octubre para revivir esta antigua tradición limeña y poder así compartir con la comunidad y estrechar vínculos entre la empresa de plaza de Acho, la tradición taurina y la comunidad, instituyendo la porciúncula taurina de Acho.
La Porciúncula es una
sopa o puchero que se originó en Italia en el año 1216 y llegó a Lima con los padres franciscanos que
la celebran cada año en el convento de Los Descalzos.
Esta porciúncula taurina
se realizó en la Parroquia de San Lorenzo, sector aledaño a la Plaza de Acho. Allí, con
la carne del novillo donado por Citotusa se cocinaron 1500 raciones de la sopa hecha con carne, granos y vegetales.
Para ello colaboraron personas voluntarias y se contó con el
apoyo del Padre Severino Esteban, Director del Policlínico, la ayuda del
Hermano Roque Chávez y del Párroco Padre Oscar Aquino se hizo la repartición.
De esta forma, personas de escasos recursos del Rímac pudieron disfrutar de un cálido
momento de confraternización compartido por la empresa Citotusa que busca
generar empatía con el distrito que
alberga la plaza de toros más antigua de América, incentivando la colaboración
entre los vecinos, crear fuentes de empleo y desarrollar la zona en beneficio de
sus propios habitantes.
Esta primera porciúncula taurino tuvo tan buena acogida que
se repetirá hoy con las carnes del primero novillo que se lidie en Acho éste sábado 1 de noviembre, tercera de abono
de la Feria del Señor de los Milagros.
Se llevará a cabo en la Iglesia de Villa Fátima y dos iglesias más
cercanas a Piedra Liza a las 8 de la noche.
En esta ocasión Citotusa
contará con la colaboración de la Hermana Narcisa, el Hermano Roque y el Padre
Severino, quienes han convocado a personas desposeídas del Rimac y sobre todo a
la etnia amazónica Asháninka que se ha asentado cerca del lugar.