El tercero de la corrida de la prensa en Madrid hoy no tuvo la clase ni la entrega, ni la bravura, de su hermano anterior, mirón, reservándose, le puso zancadilla y ¡al suelo el torero! que lo intentó, que porfió pero sin el agradecimiento del morlaco. Firmeza y voluntad, lo que quedó de su labor. Estocada baja y acaba.