Silencio para El Juli porque no fue suficiente lo que ofreció el toro de Ortigao Costa, de reemplazo en reconocimiento. Lanceó con gusto por verónicas y dos de ellas a pies juntos. Luego con la muleta lo sacó a los medios y lo intentó pero la mala condición, escasa fuerza y raza del toro, deslucieron lo que intentó hacer. Apenas, ya cerrado en tablas, una tanda dándole los adentros y bajando la mano es lo más destacado que reseñar. Pinchó arriba y la otra entró entera.