jueves, 3 de junio de 2010

Ecos de la Beneficencia. La prensa taurina de hoy.

Por Pedro Abad-Schuster

Las opiniones de los críticos taurinos sobre la Corrida del 2 de junio 2010 están en: http://www.mundotoro.com/prensa-taurina/ Y en detalle, espresan lo siguiente:

José Antonio Del Moral: “genio capotero de Morante de la Puebla que, una vez más, dejó plasmada su inigualable capacidad de torear con el percal como nadie haya logrado desde hace mucho tiempo y hasta podríamos decir que en toda la historia del toreo” - http://www.detorosenlibertad.com/articulo/corrida-de-la-beneficencia-en-madrid-excelsitud-capotera

Barquerito: “grácil aplomo de Morante, que iba a ser la nota mayor de la corrida. La nota y la música. El valor y la gracia…. cualquiera de los otros cuatro toros de la corrida de Cuvillo, tan rica en detalles, se habría avenido mejor al toreo de compás de Morante. No sólo conjeturas: en juego el tercero, el más bravo de los seis, Morante salió a quitar, se hizo el silencio de rigor y, tras dos capotazos de salirse afuera, Morante dibujó cuatro verónicas sencillamente mayúsculas –tres de ellas, rizando un bucle en el momento de la reunión, y una última clásica de mano baja- y remató el quite con media de dejar al toro parado. Como un hechizo…. Morante tocó ahora el palo de la chicuelina antigua. La pura, la del catálogo archivado: el capote abierto y desplegado en toda su anchura, el giro rápido de puntillas, el toque de salida casi brusco para obligar al toro. Estudiadas e improvisadas, sacadas del fondo del sombrero del mago: se puso la gente de pie. Recreado un lance conocido que, en la capa de Morante, pareció un acontecimiento…..”. http://www.colpisa.com/motor/motor.php?seccion=48&id_noticia=281215&fecha_tema=02/06/2010

Mundotoro: “¿Cuánto duró un lance de Morante o alguno de Luque, o una de sus chicuelinas? Dirán allá algunos que exactamente lo que diga el segundero de un reloj. Yo les aseguro que uno de esos lances dura eso y mil mundos y tiempos más, pues se prolongan a la espera de otros o de de su continuación trasmutada en muletazo. Duran tanto que se extienden, se viven en cada rostro, en cada par de ojos y en cada ronquera. Duran más que un cuadro de Veláquez o de Picasso, porque no necesitan de restauradores ni certificados de garantía de origen. Un lance, uno sólo, es tan arte porque dura hasta que ya nadie pueda contarlos sin que le nazca el brillo en los ojos. De generación en generación. Es arte porque dura hasta cuando ya no exista sobre la tierra ser humano alguno. Aquí y Allá. Es arte porque no se puede prohibir. No hay ley que borre el brillo de unos ojos”. http://www.mundotoro.com/cronica-taurina/festejo-las-ventas-madrid-2-6-2010-de-alcala-a-las-ramblas/34698

Antonio Lorca: “Y el capote subió a los cielos…Todo comenzó en el tercero de la tarde. Tras el primer puyazo, Luque hizo un primoroso quite por chicuelinas ajustadas que levantaron los ánimos del público; tras un picotazo, Morante hace ademán de irse al centro del ruedo. Psss... Silencio en la plaza. Y el sevillano dibuja lentamente dos verónicas y una media que saben a gloria. En ese momento, el joven Luque toma una inteligente y arriesgadísima decisión, cual es desafiar al artista. Y lancea a la verónica maravillosamente. La plaza se ha convertido ya en una olla a presión. La magia está allí y la historia no ha terminado. Morante vuelve a la cara del toro ante la sorpresa de todos, y dibuja tres chicuelinas con las manos muy bajas que producen una conmoción. Y le responde Daniel Luque con otras del mismo tenor que en nada desmerecen a las anteriores. Cuando los dos toreros se acercan y estrechan sus manos, la plaza vibra de una emoción indescriptible. Eso es lo que suele ocurrir cuando el toreo es verdadero”.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/capote/subio/cielos/elpepucul/20100602elpepucul_10/Tes