Paco Camino, uno de los toreros más interesantes del siglo XX, donó al Museo Taurino de Las Ventas el traje y las siete cabezas de toro. Alfonso Navalón tituló "Una faena en siete toros". Ese día no hubo mandanga como decía Cañabate, ni alivios . Ese día Paco Camino no se conformó y hasta pidió el sobrero. Siete toros y ocho orejas fueron el balance de la tarde del 4 de junio de 1970. Paco Camino contaba 29 años, diez de alternativa y se sentía con madurez para asumir ese reto. Veo muy difícil que nadie repita esta gesta. Tampoco las doce puertas grandes de Madrid que atesora. Además, ese San Isidro Paco Camino se había quedado fuera de la feria. Su rebelión fue torear gratis y en Beneficencia. Hoy no sería posible. Desde que llegaron los Lozano se cambio una cláusula que obliga a torear en San Isidro para poder hacerlo en la Beneficencia.