Estas líneas nos la alcanzó don Moisés Espinoza, decano de los corresponsales taurinos del Perú, en el velorio de su gran amigo el cronista don Raúl De la Puente Raygada. Sentidas y detalladas estas lineas que nos resumen la dilatada vida de este "máximo taurino" como la califica Moisés.
Que dificil se nos hace esbozar estas lineas, ante el muy sensible fallecimiento de mi apreciado hermano espiritual, Juan Raúl María de la Puente Raygada, acaecido el jueves 9 de octubre, a pocos días de iniciarse nuestra ya tradicional Feria del Señor de los Milagros y nuestro clásico peregrinaje anual al Cristo de Pachacamilla, del cual, con Raúl, somos devotos.
Fue hijo del siempre recordado Ing. Lizandro de la Puente y Cárdenas apodado "El Equis.Se inicia en la crítica taurina en la revista ¡Olé! en 1948 (Editorial Etinsa). Luego escribiría en el Diario Ultima Hora, al fallecimiento de su padre asume la dirección de la página taurina del Diario La Prensa (1967 - 1983). Colaborando por muchos años en revistas taurinas y Diarios como El Comercio y El Peruano.
Fue fundador, presidente, directivo, socio activo, honorario y vitalicio de varias instituciones taurinas, destacando las del Círculo de Periodistas Taurinos del Perú y Centro Taurino de Lima.Ostentaba la Medalla de Honor del Congreso de la República en el Grado de Oficial (2006), por su contribución a la fiesta brava.
Galardonado por la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, Municipalidades de Lima, San Isidro y Rímac, entre otras instituciones. Fue miembro del Patronato de Acho.
Su sepelio constituyó toda una manifestación de pesar y dolor. El responso en el Velatorio del Hospital del Empleado lo ofició su sobrino carnal, el Reverendo Padre César Mesinas de la Puente. Y las palabras de homenaje y despedida en el Cementerio Los Jardines de la Paz en Lurín estuvó a cargo del doctor Marcial Ayaipoma, a nombre de los empresarios y ganaderos, y de Carlos Castillo, presidente del Círculo de Periodistas Taurinos del Perú.
Hermano Raúl, ruego al Padre Eterno y a la Virgen María te acojan en su Santa Gloria. Que en tu partida nos dejas en el más profundo dolor.