Se anunció a Perera -el torero más interesante que veríamos este año, tras su gran temporada española. Pero -mala, muy mala suerte- las graves cornadas sufridas en Madrid, y varias complicadas cirugías, le imposibilitan venir. Por lo tanto, le quedan a la empresa 4 de 12 puestos por cubrir, y si desean siquiera un éxito mediano, deberán ser toreros españoles con buen cartel y triunfos para mostrar. No toreros modestos; ya el cartel tiene a varios de esos; tampoco El torero peruano triunfador, subterfugio para reducir costos. No, señores, Lima merece más, mucho más.