La tauromaquia es así, que tanto señala y se siente, como en este caso, la partida de un caballo mítico por fundacional que perteneció al rejoneador navarro Hermoso de Mendoza y fue pilar junto con Cagancho y Gallo en los cimientos de la carrera del estellés en la historia del toreo contemporáneo a caballo.
Aplausos cuenta SOBRE CHICUELO...
SOBRE CHICUELO
Chicuelo nació el 23 de marzo de 1987 y fue inscrito con
el nombre de Finorio. Hijo de Nilo y de Fazenda, su nacimiento se
produjo en la Heredade do Pinheiro, en Portugal. Caballo menudo, muy
compacto y con un fuerte carácter, fue adquirido por Hermoso de Mendoza
en el invierno de 1993. Su debut se produjo el 5 de marzo de 1994 en la
localidad toledana de Villarrubia de Santiago y a partir de ese día se
convirtió en un fijo en la cuadra del rejoneador navarro, sellando su
última actuación en tierras mexicanas, concretamente el 11 de febrero de
2006, en la localidad poblana de Papantla.
Chicuelo intervino en cerca de novecientos festejos,
repartidos entre México y Europa, y siempre lo hizo en el tercio de
banderillas donde mostró sobre todo una especial habilidad y valor en la
cara del toro y una enorme espectacularidad y personalidad en las
piruetas. Esta personalidad le hizo ser un caso un tanto especial, con
un fuerte carácter, difícil de manejar para los mozos y complicado a la
hora de que Pablo montara sobre él. El navarro llegó a manifestar que
era el único caballo que le había robado su personalidad en la plaza. "Con él me tengo que dejar llevar y dejarlo que haga por sí mismo, interviniendo lo mínimo en su acción".
Ese carácter estaba cimentado en una salud de hierro, que nunca lo hizo
estar enfermo, ni sufrir en los viajes y que incluso en la única vez
que sufrió una cornada grave, se repusiera de forma milagrosa, a pesar
que el pitón le rompió el peritoneo dejando al aire el intestino.
Sucedió en la plaza portátil de Bigastro (Alicante) el 9 de agosto de
1997, siendo el propio Pablo, con la ropa de torear y ante la ausencia
de personal cualificado, el que interviniera tan seria herida.
Conocida era también su enemistad con su hermano Cagancho,
provocada seguramente por el hecho de que ambos compartían generalmente
tercio de banderillas, colocando primero dos palitroques Cagancho y
posteriormente otros dos Chicuelo. Eso hacía que siempre que Chicuelo
iba a salir al ruedo, era Cagancho el que entraba por la puerta de la
plaza, provocando una situación en la que parecía que el culpable de su
salida al ruedo fuera el cuatralbo. Eso provocaba una enorme tensión en
los patios cuando ambos se cruzaban y que llegó al punto más alto el 22
de septiembre de 1997 en Medina del Campo, cuando al bajar Pablo de
Cagancho para subir a Chicuelo, éste consiguió zafarse de la persona que
lo sujetaba y se lanzó al cuello de Cagancho propinándole varios
mordiscos y provocándole varias heridas hasta que pudo ser separado.
Por eso nunca compartían espacios juntos, ni lugares
próximos en la cuadra hasta su jubilación, cuando Pablo decidió que
compartieran boxes juntos.
Ha dejado una buena descendencia con caballos como Van
Gogh, Caviar o en generaciones posteriores Beluga, siendo Caviar el que
más cualidades comparte con su padre.
Con la muerte de Chicuelo desaparece el último
representante de esa maravillosa generación de caballos toreros, todos
ellos hijos de Nilo y que en manos de Pablo Hermoso de Mendoza
alcanzaron, muchos de ellos, la categoría de leyendas del toreo a
caballo.