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Luego de su auspicioso triunfo en el primer certamen La Oportunidad el novillero Samuel Calderón se dejó ver ante profesionales y aficionados. Debo confesar mi desconocimiento de su andar en el toro como también mi sorpresa y lo visto motiva mi curiosidad por conocer su fondo.
Importante el triunfo en el certamen ¿lo esperabas?
Yo fui al certamen con las máximas ilusiones mi deseo era triunfar, pero trato siempre de tener en mente primero estar a la altura de la becerra, poder entenderla; lo demás era cuestión del jurado.
¿Cómo te sentiste, cómo te viste ante la becerra y en la competencia con tus compañeros?
La becerra fue una gran colaboradora y había que estar a la altura de ella así que trate de aprovechar todas sus virtudes y pude disfrutar en algunos pasajes, pero hay muchas cosas por corregir, soy el primero en darme cuenta y en criticarlo. Sabía que habría un gran jurado y muy buenos aficionados era una buena oportunidad para dejarme ver y salí con muchas ganas, a eso se sumaba que había compañeros de mucho rodaje eso le añadía un grado de dificultad mayor y de importancia.
Se te vio más cuajado que el resto ¿desde cuando toreas? ¿cómo te iniciaste? ¿por qué?
Mi afición nace por mi abuelo, el tenia ganado en la sierra( para consumo) y cuando había bravos los
llevaba a festejos en pueblos cercanos a Chalhuanca( Apurímac), desde los 3 años lo acompañaba y la verdad que quede impactado por todos los aspectos de la fiesta, luego mis tíos me llevaban a la feria de Acho desde el 2005. Me inicié en la desaparecida escuela de la Beneficencia en el 2009 desde entonces fue intermitente mi aprendizaje primero por los estudios y segundo porque no había ya donde entrenar; ese año solo toreé los dos festivales de la escuela. Los años siguientes hasta fines del 2012 solo entrenaba por la escasez de festejos y por el tiempo de los estudios.
¿cómo has adquirido esa técnica y concepto en tu toreo?
Bueno desde un principio los profesores de la escuela el matador Alejandro Boggiano ¨Gironcito¨ y el matador Andrés Alfaro ¨El Pini¨ fueron los que me enseñaron, ellos me inculcaron un toreo serio y honesto con profundidad con mas fondo que formas. Desde el año pasado(2013) entreno muy seguido con el novillero Kuntur Alfaro con quien he podido afianzar ese concepto y me ha aportado muchísimo.
Veo que estudias medicina pero no dejas el toro…
Desde el colegio tenía la ilusión de ser médico, cuando tenía 15 años estaba en el dilema de que profesión seguir(ser torero o médico); sin embargo, cuando entré a aquella escuela taurina de la beneficencia tuve la oportunidad de ver el empeño con el que entrenaban muchos novilleros como Ángel Gimenez (hoy ya matador de toros), Kuntur Alfaro, Oscar Huaytan, entre otros. Conocerlos a ellos y ver que muchas veces el esfuerzo entrenando no era recompensado con oportunidades ayudó a darme cuenta la dificultad de la profesión y que vivir del toro era muy complicado tenía que tener algo con que valerme por mi mismo a eso mis padres me han apoyado mucho y gracias a eso puedo desarrollarme en ambas cosas hoy en día.
¿Cómo lo compaginas?
En ambas actividades yo estoy iniciando estoy en el cuarto semestre de medicina y este año recién he matado mi primer novillo. Estos dos años de estudio han sido muy complicados la verdad, pero poco a poco sobre todo este año le estoy cogiendo el hilo y la idea es ir aprendiendo a organizarme cada vez mejor; sobre todo los entrenamientos eso es mi prioridad porque usted sabe oportunidades para torear no hay muchas.
¿Quién te apodera?
No tengo apoderado, pero algunos amigos que me apoyan el más importante es el señor Marco Pajuelo que un día en enero del 2013 me vio torear en una encerrona acá en Lima y me dijo que donde tenga oportunidad de ponerme lo haría y lo cumplió, la verdad el poco rodaje que pueda tener se lo debo a él, desde ahí he toreado todo su corral y la verdad que es un corral muy serio.
¿Cuántas novilladas sin picadores has toreado?
Este año he podido debutar en Huaccepampa ( Cora Cora) matando un novillo de la región, luego mate otro novillo en Ollachea(Puno) y claro muchas capeas, ha sido el año que más he toreado.
¿Cuándo será el cambio a picadores?
La verdad lo veo muy lejano me gustaría torear más y estar mas preparado, la idea es ir quemando etapas para poder torear con caballos; aquí casi es nulo aquello pero quiero ir de a pocos esto recién empieza.
¿Recibes ayuda o apoyo de ganaderos para tientas, etc?
La verdad no, solo he podido asistir una vez a un tentadero el 24 de julio este año, donde el matador Alfonso Simpson me invitó a tentar con el 3 becerras en la ganadería de Apóstol Santiago ha sido el único tentadero al que he podido asistir.
Samuel Calderón nació en Lima, residen en La Molina, sin embargo lo anuncian natural de Apurímac porque su familia es de ahí y él vivió varios años en esa tierra. No duda en contestar que su torero preferido es José Tomás pero le gusta mucho “la dimensión de su toreo de manos muy bajas” de Perera y El Juli y “como le pueden en distancias cortas”; los “toques, distancias y colocación” de Finito de Córdoba, “el poderío y oficio” de Urdiales y Aguilar, “son en general los toreros en que más me fijo y admiro aunque son tauromaquias distintas pero creo que no por eso excluyentes pero el maestro José Tomás es un punto aparte no puedo decir más”.
Este es el perfil biotaurino de Samuel Calderón, joven novillero que luce la cabeza bien amoblada y que emerge al escenario nacional para decir mucho, a poco que le den sitio en los carteles los responsables, sean organizadores o matadores de toros, que les niegan esas oportunidades despachando utreros en detrimento de su categoría o doctorado.