domingo, 25 de abril de 2010

Castella sublime en el día clásico de Aguascalientes, salió a hombros

Por Pedro Julio Jiménez Villaseñor desde Aguascalientes

EL FRANCÉS Sebastián Castella ha estado sublime en sus dos toros hoy domingo 25 que es cuando los aguascalentenses festejamos a San Marcos, a quien se le dedican las fiestas que estamos viviendo y celebrando.

CON UNA entrada que rebaso los tres cuartos, se lidio un encierro de “Begoña”, justos de presencia destacando el lidiado en segundo lugar que fue ovacionado en su viaje al destazadero, regulares los restantes seis.

EN PRIMER lugar actuó el caballista Rodrigo Santos que abuso del toreo a la media vuelta, siempre con uno de sus subalternos tocándole al burel, solo escucho palmas. Nadie duda lo buen jinete que es.

EULALIO LÓPEZ, “El Zotoluco”, bien a secas, estuvo en Zotoluco y no puede ser de otra manera, toreando muy rápido y eléctrico, queriendo venderse de malas maneras, incitando al publico a solicitar Pele de Gallos y ante la negativa de la H. Autoridad parte de la asistencia se puso de su lado y a punto estuvieron de que su labor fuera de lo mas corriente alebrestando a la gallera brava, la de sol que por momentos se puso de su parte. En su primero saludo en el tercio y leves palmitas en su segundo.

El TERCER espada de la tarde fue Octavio García, “El Payo”. Su actitud fue muy diferente a la que le vimos la tarde de ayer, ahora mostró la cara buena de su carácter y que si el percance navideño le hacia pensar seriamente en su retorno a los toros hoy no le vimos ninguna inseguridad. La espada le privo de un posible apéndice pero en el tercero de la tarde de lidia ordinaria saludos en el tercio. En el que cerró plaza se retiro entre cariñosas palmas.

LO MEJOR se suscitó en los turnos del delgado y serio torero galo Sebastián Castella, un torero triunfador de todas las plazas europeas gracias a su elegancia, a su temple, a su aguante y al arte quintaesenciado que pose. En su primero toco el cielo al torear por naturales muy bien, lentos, lentísimos, templados, faena muy bien estructurada, con deliciosos adornos y que remato con una buena estocada para cortar las dos orejas de su enemigo. A la mitad e la faena el consagratorio de ¡Torero, torero! Se dejó escuchar con fuerza. Que bonito es lo bonito, ni duda cabe.
EN SU segundo perdió las orejas por culpa de la toledana a pesar de que siempre se tirio arriba, la faena puede ser que implico mas esfuerzo, mas merito, desde mi muy particular punto de vista y los exquisitos muletazos por amos lados ahí quedan, solo se le aplaudió con fuerza después de dos pinchazos y media un poco delantera. Un triunfo más del nacido en Francia. Nos Vemos