Jairo Miguel ha abierto una cariñosa Puerta Grande en Cáceres en su primera encerrona como matador de toros, en la que se ha lidiado una corrida de Guadalest demasiado floja, con la que el joven torero ha estado voluntarioso a la par que ha demostrado su escaso rodaje y estar demasiado verde para un compromiso de estas características. (Burladero)
(Mundotoro)... demostró más ilusión que desenvoltura delante de los astados...