Llegamos muy tarde del paseo a Canta, posteé la crónica y a dormir. Desperté por la mañana con un mensaje del ganadero Alfredo
Galdós por el que me indicaba que el toro indultado anoche en Canta era de su
ganadería Santa Rosa de Lima. Con lasdisculpas del caso por el involuntario error cometido, del que ya di cuenta larazón y origen, paso a indagar más acerca del bravo.
El toro fue el número 217 me dice el ganadero (todo estaba tan oscuro anoche, que ni el número se le veía), y que “estuvo
de sobrero en la segunda novillada de Acho el año pasado y cosa curiosa al
padre también lo indultó Simpson en Huaros hace 7 años, ósea que ha indultado
al padre y ahora al hijo”.
El toro No. 217, lidiado en 7º lugar, indultado pocos
minutos antes de las 7 de la noche, ya dicen que en algunas religiones el siete
es un número sagrado y que representa lo bueno.
Pues el 217 de Santa Rosa de Lima lo fue, porque quería comerse el
percal nada más salido al ruedo, porque en el caballo peleó sin tregua y
recibió, porque en la muleta galopaba, porque se comía la tela por abajo con
codicia, porque iba y venía sin descanso, con alegría y transmitiendo emoción,
signos inequívocos de la bravura.
Es entonces, cuando voy un poco más allá ¿alguno de esta
línea va para la novillada en Lima?
Escueta y sinceramente me dice: “Tengo
parientes para Lima pero no hermanos directos”.
Lo bueno es que el toro ya está en su casa (foto arriba a la derecha), en Santa Rosa, curado y esperando volver su cerrado, para sguir preservando su especie, su
linaje triunfador y su casta.
Recuerden, el 217 de SRL “Malagueño” de nombre, indultado en
Canta el 10 de setiembre por Alfonso de Lima.
El padre (a la izquierda) No. 28 de SRL, de nombre “Chayo” y fue indultado en Huaros en el 2008 también por Alfonso de Lima cuando era novillero.
El padre (a la izquierda) No. 28 de SRL, de nombre “Chayo” y fue indultado en Huaros en el 2008 también por Alfonso de Lima cuando era novillero.