sábado, 22 de junio de 2019

LIMA. La Oportunidad. Samuel Calderón triunfa en la apertura

Calderón única oreja de la tarde

Tarde demasiado fría y nublada del invierno limeño, y desapacible, que caló en huesos y ánimo de los asistentes, fieles devotos, confesos, de la fiesta taurina que se dieron cita, en poco menos de medio aforo, a pesar de la climatología tan adversa como el resultado futbolístico americano para el Perú, siendo como fue programada, una novillada para la apertura de la llamada Feria de la Oportunidad que se dará en varias semanas, más bien en temporada invernal hasta final del mes de julio.

Y empezó con el triunfo del novillero Samuel Calderón que fue el único que tocó pelo. Oreja que cortó del último, el cuarto de una tarde de cuatro novillos para cuatro novilleros. El suyo fue el más grande, serio y cuajado. Dos hierros del Sur del Perú se lidiaron: Santa Ursula de Viraco (Arequipa) y Villa Graciela de Ayacucho. Los dos primeros de la tierra del Misti debieron irse desorejados, virtudes tenían para cuajarles bien estructuradas faenas de parte de David Carrasco y Rivera del Pilar. Oportunidades perdidas de dos novilleros que ya ruedan algún tiempo por el escalafón. Menos oportunidades y menos oficio se vio en Osmar Enríquez que bien suplió con actitud y ganas ante el más complicado y mañoso de la novillada.

La plaza de toros La Esperanza lució una remodelación casi total, tendidos, cómodos asientos en las barreras, palcos y un muy cómodo callejón que permite el trabajo de los ayudas, además de buena iluminación. Enhorabuena a don Tito Fernández propietario del cortijo por su empeño de engrandecer la fiesta con un escenario importante y también a la empresa Tauro Arte por jugarse los cuartos en una larga temporada que apenas empieza.

TORO A TORO
El primero de la tarde fue del hierro Santa Ursula de Viraco. Bueno. Se empleó por abajo con fijeza y mejor por el izquierdo pitón que no exprimió David Carrasco  Recibió al novillo a porta gayola y luego por verónicas. Sustentó su faena por la derecha con temple pero aveces dejándose sorprender. Dejó media estocada desprendida. Le faltó un poco de pausa a su labor. Saludó una ovación.


El segundo, también de Viraco, hincó tres veces
los pitones con tres volteretas que lo atemperaron además de un puyazo justo. Nada con el capote solo brega Rivera del Pilar. Puso dos pares de banderillas y brindó a los organizadores. Novillo que tuvo ritmo aunque poca fuerza y repitió, Rivera aveces algo descolocado firmó algunos muletazos profundos por abajo, mejor logrados los naturales. Cierre variado por manoletinas y vitolina y antes dos circulares. Faena larga. Le dio la suerte contraria y pinchó. Parecía que era mejor darle los medios porque en ningún momento amagó de huir. Silencio.

El tercero de Villa Graciela no se entregó en el capote, topaba y salía suelto. Se dejó algo más por el derecho pero tuvo sus complicaciones que, a Osmar Enriquez que está muy nuevo para procesar técnicamente y ligar le fueron difíciles de solventar. Por el izquierdo más orientado estuvo el novillo. Apostó y con actitud. De uno en uno y muy cruzado le robó naturales primero con muleta retrasada y luego echando el vuelo abajo, dos largos tomó con calidad el astado. Pinchó sin soltar y lo esperó con la cabeza arriba y le puso los pitones en el pecho y de ahí a pegarle el arreón. Tras varios intentos dejó una buena estocada. Ovación.

El cierra tarde fue de Villa Graciela y fue el de más seriedad y cuajo. Algunos lances a la verónica de
Samuel Calderón hacia afuera tuvieron cadencia y fueron buenos. También mansea. Samuel supo sujetarlo en los medios, dejando desmayada la muleta para ligar pero era tardo. No era fácil había que esperarlo, esperaba y media, Calderón lo entendió y le dio pausas y sobretodo lo esperó para trazar muletazos de calidad y gusto, cuajó faena con temple y pausas además de variedad aunque la medida de la faena para el triunfo total no la ve. Espada desprendida. Oreja y vuelta al novillo.