Julián Parra desde Bogotá.
La Ley aprobada de “protección de los animales domésticos” en la República Bolivariana de Venezuela, por parte del Parlamento de ese país, obrando con sensatez, buen juicio y equilibrio, estableció la protección de los animales domésticos, pero exceptuó las peleas de gallos, los toros coleados y las corridas, espectáculos que hacen parte de la idiocincracia de algunos pueblos de la República.
Dijo el Diputado Julio García “Jarpa”: Existen pueblos enteros que en sus fiestas tradicionales mezclan la adoración de sus santos con espectáculos que usan animales, también grupos religiosos como los miembros de la religión Yoruba y otros grupos para los que la eliminación de estas actividades podían representar una violación a sus costumbres, tradiciones y libertad de religión.
En este sentido, se organizaron encuentros regionales y nacionales con los representantes de todas estas tendencias y en el Informe para la segunda discusión se refirió a la Autoridad Municipal y las Ordenanzas todo lo concerniente a los espectáculos públicos, como las corridas de toros, peleas de gallo y toros coleados.“Serán los municipios y sus ciudadanos los encargados de resolver la realización o no de estas actividades mediante un referéndum”.
El Diputado cree que esto contribuyó a resolver las posiciones encontradas en el proceso de consulta, -comentó-, los diputados tomaron en cuenta el aspecto ambientalista y también pulsaron el sentimiento nacional, para llegar a la conclusión de que necesitaban incorporar el aspecto cultural y social a la propuesta.Una ¡Enhorabuena! para personas como el Dr. Rafael Escalona, director de la plataforma por la defensa de la fiesta en Venezuela, el Dr. Visconti y el matador Erick Cortés, quienes intervineiron con la fuerza de los argumentos, para demostrar las bondades y razones de nuestra fiesta.
La Ley aprobada de “protección de los animales domésticos” en la República Bolivariana de Venezuela, por parte del Parlamento de ese país, obrando con sensatez, buen juicio y equilibrio, estableció la protección de los animales domésticos, pero exceptuó las peleas de gallos, los toros coleados y las corridas, espectáculos que hacen parte de la idiocincracia de algunos pueblos de la República.
Dijo el Diputado Julio García “Jarpa”: Existen pueblos enteros que en sus fiestas tradicionales mezclan la adoración de sus santos con espectáculos que usan animales, también grupos religiosos como los miembros de la religión Yoruba y otros grupos para los que la eliminación de estas actividades podían representar una violación a sus costumbres, tradiciones y libertad de religión.
En este sentido, se organizaron encuentros regionales y nacionales con los representantes de todas estas tendencias y en el Informe para la segunda discusión se refirió a la Autoridad Municipal y las Ordenanzas todo lo concerniente a los espectáculos públicos, como las corridas de toros, peleas de gallo y toros coleados.“Serán los municipios y sus ciudadanos los encargados de resolver la realización o no de estas actividades mediante un referéndum”.
El Diputado cree que esto contribuyó a resolver las posiciones encontradas en el proceso de consulta, -comentó-, los diputados tomaron en cuenta el aspecto ambientalista y también pulsaron el sentimiento nacional, para llegar a la conclusión de que necesitaban incorporar el aspecto cultural y social a la propuesta.Una ¡Enhorabuena! para personas como el Dr. Rafael Escalona, director de la plataforma por la defensa de la fiesta en Venezuela, el Dr. Visconti y el matador Erick Cortés, quienes intervineiron con la fuerza de los argumentos, para demostrar las bondades y razones de nuestra fiesta.